WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó ayer a detener la violencia entre las comunidades israelí y árabe en Jerusalén, que volvieron a estallar tras la entrada en vigor de la tregua entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza.
“Pienso que es muy importante que en Jerusalén se detenga esta violencia entre comunidades, entre los extremistas de los dos lados, debe detenerse”, dijo Biden en una rueda de prensa en la Casa Blanca con su homólogo surcoreano, Moon Jae-in.
Pese a la tregua entre Israel y Hamás, ayer se repitieron los enfrentamientos entre policías israelíes y fieles palestinos en la Explanada de las Mezquitas, ubicada en la Ciudad Vieja de Jerusalén, al este ocupado de la ciudad.
Preguntado por las críticas que ha recibido de los sectores más izquierdistas del Partido Demócrata, que quieren que sea más duro hacia el Estado israelí, Biden respondió que no ha cambiado su compromiso hacia Israel. “Es un compromiso con la seguridad de Israel, punto, ningún cambio en absoluto”, afirmó el mandatario, quien acto seguido defendió la solución de dos Estados -uno palestino y otro israelí- como la única salida al conflicto de Oriente Medio.
Por otro lado, Biden adelantó que va a intentar presentar un gran “paquete” junto a otras naciones que quieran colaborar para la reconstrucción de la franja de Gaza “sin darle a Hamás la oportunidad de reparar sus sistemas de armas”.
Israel y las milicias palestinas de Gaza transitaron la primera jornada de tregua en relativa calma, acompañada de incidentes aislados en Cisjordania ocupada y Jerusalén, pero sin intercambio de fuego por primera vez en once días.