WASHINGTON (AP) — El Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó oficialmente al tribunal federal la desimputación de los testimonios del gran jurado relacionados con el caso de Jeffrey Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell, en un giro impulsado por la presión de legisladores y sectores del movimiento MAGA, así como por el propio expresidente Donald Trump.
Este anuncio ocurre después de que el 18 de julio, Trump ordenara a la fiscal general Pam Bondi "producir cualquier testimonio pertinente", sujeto a la aprobación judicial, en medio de un intenso clamor público por mayor transparencia tras la negativa previa del FBI y del DOJ a divulgar más información sobre el caso.
La moción, presentada por la fiscal general Bondi y el subfiscal general Todd Blanche, argumenta que los documentos «califican como asunto de interés público atroz», aunque reconoce que será necesario realizar censuras para proteger la identidad de víctimas y testigos. El proceso de revisión y posible publicación podría tardar semanas o meses, y no garantiza que se desclasifiquen todos los materiales solicitados.
La medida responde a un fuerte malestar dentro del conservadurismo MAGA, algunos de cuyos líderes habían acusado al gobierno de fallar en cumplir su promesa de transparencia, lo que tensionó la alianza política de Trump: "ni siquiera su base lo perdonará si no ve resultados concretos" e incluso surgieron presiones desde el Congreso para proceder con una resolución vinculante que obligue al DOJ a actuar.