La nueva ley de movilidad del Gobierno francés mantendrá la prohibición sobre los vehículos propulsados por combustibles fósilespara el año 2040, anunció la ministra de Transportes, Elizabeth Borne.
El exministro de Medio Ambiente Nicolas Hulot dijo en julio de 2017, al comienzo del mandato del presidente Emmanuel Macron, que Francia se proponía acabar con la venta de vehículos de gasolina y diésel en el año 2040, en un intento de convertirse en un país neutro en emisiones contaminantespara el año 2050.
Se espera que la ley, que se está debatiendo actualmente en el Parlamento, se apruebe después del verano boreal y actualice así la normativa de transporte que rige desde 1982.
Hulot dimitió en septiembre de 2018 en protesta por la falta de compromiso de Macron con el medio ambiente y desde entonces el Gobierno rara vez ha mencionado el veto, en parte debido a las protestas de los 'chalecos amarillos' contra los impuestos sobre el CO2 en los combustibles y el alto costo de vida.
Borne, segunda del sucesor de Hulot, François de Rugy, confirmó en una entrevista con la televisión BFM que Francia cumpliría con el objetivo fijado por Hulot.
Tenemos un objetivo de neutralidad en las emisiones de carbono para 2050 y necesitamos una hoja de ruta creíble, que incluye la prohibición de la venta de vehículos propulsados por combustibles fósiles para 2040", sostuvo.
Añadió que Francia, con una gran industria de fabricación de automóviles liderada por PSA y Renault, ayudaría a sus automotrices a realizar el cambio hacia la electricidad, el hidrógeno y posiblemente, el biogás.
Desde el inicio del mandato de Emmanuel Macron, nuestro objetivo es el programa climático que Nicolas Hulot anunció en el verano de 2017. Ahora vamos a convertir este objetivo en ley", dijo Borne.
La ley de movilidad también facilitará el emplazamiento de los puntos de recarga de vehículos eléctricos (VE), en particular otorgando a los residentes de los edificios de apartamentos el derecho a solicitar la instalación de puntos VE en sus aparcamientos.