En el poblado de Amaranto viven cerca de 200 personas de la misma familia, que se han casado y reproducido entre ellos.
Lo anterior, sucedió durante las últimas 2 generaciones; el único camino para llegar es un sendero lleno de barro, piedras y que no todos conocen.
Luis “N” y Alba “N” son primos hermanos: también la pareja más antigua del lugar y recuerdan que para casarse, tuvieron que pedir permiso y su penitencia fue 50 padrenuestros, 20 rosarios y 6 confesiones.
“Los primeros primos en casarse fueron mi papá Gregorio y mi mamá Etelbina; luego otros 3 tíos hicieron lo mismo y yo para conservar la tradición, me casé con Alba”, dijo Luis.
Una de las principales preocupaciones al procrear eran las malformaciones, las cuales han llegado en diferentes formas; reportaron que una chica llamada Patricia “N”, nació con un dedo de más en manos y pies: los 6 hijos de un matrimonio padecen problemas de aprendizaje, sin embargo, continúa la tradición.
En cuanto a los jóvenes, relataron la historia de Angie “N” y Cristian “N”, quienes son primos hermanos y llevan 2 años de noviazgo: no le ven mayor problema y lo describen como algo completamente natural.