Momentos espantosos vivieron la ciudad de Vinhedo, en el estado de Sao Paolo, pues un avión de pasajeros se desplomó de manera dramática al suelo, cobrando la vida de 58 pasajeros y 4 tripulantes.
Tras la difusión del accidente, el propio presidente de Brasil, Lula Da Silva dio a conocer que ninguno de los tripulantes sobrevivió, lamentando tan terrible acontecimiento.
"Tengo que ser portador de una noticia muy mala y quiero pedir a todos que se pongan de pie para hacer un minuto de silencio. Acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en Sao Paulo, con 58 pasajeros y 4 tripulantes y parece que todos murieron", dijo Lula durante su discurso en Itajaí, Santa Catarina, y extendió sus condolencias a las familias de las víctimas.
Según confirmó la aerolínea, VOEPASS Linhas Aéreas, se trataba de un avión turbohélice modelo ATR-72 que cubría la ruta Cascavel - Guarulhos. Este modelo tiene capacidad para transportar a 68 pasajeros aunque no iba completo.
Por el momento se desconoce las razones por la que el avión entro en una espiral de cementerio.
