El presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles el domingo 8 de junio de 2025, en un intento por frenar las protestas contra redadas migratorias del ICE en barrios con alta población latina.
Esta acción se convirtió en la primera federalización de Guardia Nacional sin consentimiento del gobernador desde 1965
Trump afirmó en su plataforma Truth Social que la ciudad estaba "invadida de inmigrantes ilegales y criminales" y defendió que "el orden será restaurado".
Además, advirtió que se prohibiría el uso de máscaras en las protestas.
Las autoridades estatales, lideradas por el gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa Karen Bass, calificaron el despliegue de ilegal, violatorio de soberanía estatal y ordenaron que se revoquela disposición.
Newsom ya presentó una demanda contra la administración federal, mientras Bass advirtió sobre el riesgo de agravar tensiones civiles
Los manifestantes bloquearon calles y autopistas como la 101, ondearon banderas mexicanas, y en algunas ocasiones lanzaron objetos a las autoridades . En respuesta, la Guardia Nacional y la policía emplearon gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras. Al menos 56 personas fueron detenidas en la jornada dominical.
El Departamento de Defensa, a través del secretario Pete Hegseth, advirtió que podrían movilizar tropas activas —incluso Marines en Camp Pendleton— si la situación escalaba.
Mientras tanto, la Casa Blanca defendió la medida apelando a leyes federales como el Título 10 del Código de EE. UU., invocadas ante una supuesta "insurrección violenta".
Este episodio ha encendido el debate sobre autoridad federal versus soberanía estatal, el uso militar en asuntos civiles, y la protección de derechos constitucionales como el derecho a protestar