Este pasado miércoles, decenas de misiles y drones kamikase atacaron la capital de Ucrania, Kyiv, dejando un saldo de 9 personas muertas y 70 heridos, pues el ataque se enfocó en casa residencial a las altas horas de la noche, es decir, cuando había civiles adentro y maximizar las muertes de inocentes.
Ante este ataque, que los ucranianos creen que se dio con misiles norcoreanos, el presidente Donald Trump, que había mantenido una actitud positiva ante Rusia, dio un giro al declarar por las vidas de civiles tomadas tras el ataque.
"No estoy contento con los ataques rusos a Kiev. Innecesarios y en un mal momento. Vladímir, ¡BASTA! 5000 soldados mueren en una semana, Vamos a terminar este tratado de paz.", escribió el mandatario republicano en su red Truth Social.
Estos nuevos ataques en contra de la capital de Ucrania se dan en un momento en el Trump busca un cese al fuego entre ambas naciones y terminar con la guerra, pues esta fue una de sus promesas de campaña.
Sin embargo, la realidad ha golpeado al presidente Trump, pues las negociaciones no han avanzado, pues por la parte ucraniana, se han negado a ceder su territorio y por la parte rusa, se han negado a aceptar la continuación del estado ucraniano.