Mañana el Senado de Estados Unidos iniciará el debate para decidir si destituye al presidente Donald Trump.
En este contexto, el mandatario expresó su confianza en la bancada de su partido.
“Nunca he visto al Partido Republicano tan fuerte y unido como lo está ahora. ¡Gracias!”, afirmó el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
De acuerdo con el sitio de análisis de datos y estadísticas fivethirtyeight.com, sólo ocho por ciento de los republicanos está a favor de la destitución.
Mientras que 84 por ciento de los demócratas opina que Trump debería ser removido.
En total, 49 por ciento de la población está a favor de llevar a cabo un proceso de juicio político.
La semana pasada, la Cámara de Representantes envió al Senado los cargos de obstrucción y abuso de poder para decidir si destituyen al presidente.
En este sentido, el abogado Alan Dershowitz, quien es parte de la defensa del presidente, argumentó que si los cargos fueran verdaderos no alcanzan el nivel de un comportamiento digno de la destitución.
“El voto de la Cámara fue para acusar de abuso de poder, que no está dentro de los criterios constitucionales para un juicio político, y de obstrucción a la justicia”, aseguró Dershowitz, profesor de derecho de Harvard.
El Congreso acusó a Trump de abusar de su cargo para presionar a Ucrania a buscar información contra Joe Biden.
Demócratas y republicanos han discutido si el juicio durará unas dos semanas o si se podrá llamar a testigos y presentar nuevas pruebas, como exigen los demócratas. Mientras que el presidente estará en Davos, Suiza.
Las reglas en la cámara alta- Durante la discusión en el Senado, estará prohibido hablar con la persona de al lado. No está permitido usar el teléfono celular o salir del recinto.
- El proceso inicia con la frase: ``A todos los presentes se les ordena mantener silencio, so pena de encarcelamiento’’.
- Los senadores deberán escuchar a la parte acusatoria, a los abogados de Trump y, probablemente, a varios testigos.
