El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el próximo lunes 9 de junio se llevará a cabo una reunión arancelaria entre representantes de su administración y funcionarios del gobierno chino en Londres. Este encuentro busca resolver disputas comerciales persistentes, especialmente en torno a aranceles y exportaciones tecnológicas, que han generado inestabilidad en los mercados globales.
La reunión fue acordada tras una conversación telefónica de 90 minutos entre Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, en la que ambos líderes expresaron su intención de reducir tensiones comerciales. Durante la llamada, se discutieron temas clave como los minerales críticos esenciales para la industria estadounidense y las restricciones a exportaciones chinas de tecnología.
Por parte de Estados Unidos, asistirán el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Comercio, Howard Lutnick; y el representante comercial, embajador Jamieson Greer. Aunque la delegación china aún no ha sido confirmada oficialmente, se espera la participación de altos funcionarios que han estado involucrados en negociaciones previas.
Esta reunión se produce después de un acuerdo temporal alcanzado en mayo en Ginebra, donde ambas naciones acordaron reducir aranceles que habían alcanzado niveles del 145%. Sin embargo, persisten desafíos significativos, como las exportaciones de tierras raras y el comercio de tecnologías avanzadas, que serán temas centrales en las discusiones de Londres.
La comunidad internacional observa con atención este encuentro, ya que su resultado podría tener implicaciones significativas para la economía global y la estabilidad de las relaciones comerciales entre las dos principales potencias económicas del mundo.