Las cámaras de seguridad de una sala de interrogación captaron el momento en que Terrell Rhodes se abalanzó sobre la pistola de una de las detectives de la policía de Las Vegas que entró a cuestionarlo, desencadenando una fuerte confrontación de los oficiales con el sospechoso mientras trataban de arrebatarle la pistola.
Rhodes fue llevado a interrogatorio tras ser encontrado sospechoso del asesinato de Amari Nicholson, un niño de dos años, y minutos antes de tomar el arma de la detective, había confesado la autoría del crimen y dibujado un mapa para que las autoridades encontraran el cuerpo del menor.
El video muestra a Rhodes con una de sus manos esposadas en la mesa, entre gritos y lamentaciones y se lo ve notoriamente agitado. Todo lo que pasas a continuación es muy rápido.
Para tratar de calmarlo los detectives ingresan a la habitación. Son dos, un hombre y una mujer. El hombre se acerca por la espalda y trata de contener sus movimientos agitados, mientras la detective se acerca un poco a él de frente, al otro lado de la mesa.
Rhodes decide entonces lanzarse por el arma de la detective de homicidios Opal Deeds y aunque logra tomarla, la reacción de ella y del otro detective es inmediata. Ambos se lanzan encima de él y tratan de reducirlo mientras le repiten reiteradamente que “suelte el arma” pues está haciendo “todo peor”.
La detective testificó frente al gran jurado que durante la pelea, escuchó a Rhodes decir que quería matar a alguien, y que el arma estaba apuntando a ella y a otro detective.
Otros agentes entraron también a la habitación y participaron en el forcejeo que buscaba desarmar a Rhodes, que tras unos minutos pareció estar inmovilizado.
El día después de los hechos -12 de mayo- los investigadores encontraron el cuerpo de Amari cerca de Paradise Road y Twain Avenue en Las Vegas, donde había indicado Rhodes el día anterior.
El equipo de detectives recogió fotos para el jurado como prueba, una de ellas muestra al niño enterrado en su pijama de pies. Otras, muestran la ubicación precisa donde se encontró el cuerpo del menor, una semana después de su desaparición. El video y el mapa se incluyen en la evidencia presentada al gran jurado
Rhodes, de 27 años, enfrenta un cargo de asesinato en primer grado por la muerte del niño, así como dos cargos de intento de asesinato por tomar el arma de la oficial. También enfrenta cuatro cargos de asalto a un oficial de policía con un arma mortal y cuatro cargos de resistir a un oficial de policía con el uso de un arma de fuego.
La madre de Amari denunció su desaparición el 5 de mayo después de que Rhodes, su novio, dijera que el niño había sido secuestrado por un miembro de la familia por parte del padre biológico. “Lo que es realmente repugnante es que la gente está haciendo suposiciones pensando que yo tuve algo que ver con eso, que la manipulé de alguna manera”, dijo Rhodes en una primera entrevista con los detectives
La policía determinó que la historia de Rhodes no era cierta y se inició una búsqueda del niño. El hombre confesó el 11 de mayo y fue detenido.
Según la policía, Rhodes admitió haber golpeado al niño varias veces después de que el niño se orinó sobre sí mismo. Dijo que el niño se puso azul y morado y dejó de respirar.
La madre estaba fuera de la ciudad ayudando a un miembro de la familia en ese momento. Los fiscales están sopesando si buscar la pena de muerte en este caso. La próxima cita en la corte de Rhodes es el 25 de junio.
Sobre el incidente en la sala de interrogatorio, el presidente de la Asociación de Protección de la Policía de Las Vegas, Steve Frammas, afirmó en un comunicado: “Aquí hay un sospechoso que acaba de confesar el asesinato de un niño de 2 años, le quitó un arma de fuego a un oficial y todavía está vivo hoy para defender sus cargos. Los agentes de policía hacen todo lo posible para preservar la vida. Incluso la vida de un cruel asesino. Esto también muestra hasta dónde los sospechosos están dispuestos a llegar cuando se enfrentan a sus propios delitos. Nuestros oficiales se movieron rápidamente y controlaron los movimientos del sospechoso para desarmarlo”.