La profesora Brenda, quien labora en la escuela Frida Kalho ubicada en Cuautitlán Izcalli, denunció haber sido víctima de una agresión por parte de una pareja de padres de familia. Los hechos ocurrieron dentro de la institución y fueron captados por las cámaras de seguridad.
La profesora relató que fue hincada y obligada a pedir perdón de rodillas al hijo de la pareja mientras el niño se reía. La agresión física y humillante tuvo lugar después de que los padres, identificados como Jesús y Laura, acudieran a la escuela para reclamar una supuesta agresión contra su hijo de tres años. Alegaron que el niño presentaba una marca en el brazo que no era un simple moretón.
La situación se volvió aún más alarmante cuando Roselia, una empleada de la cocina, acudió al escuchar los gritos de auxilio de la maestra. Según su testimonio, también fue amenazada con un arma por el padre del niño, quien le exigió que le entregara su teléfono celular, aunque ella no llevaba uno consigo.
El incidente ocurrió debido a la ausencia de la maestra de kínder, lo que llevó a la profesora Brenda a encargarse del grupo del niño en cuestión. Sin embargo, la maestra asegura que nunca agredió físicamente al menor, ya que no había motivo para hacerlo.
El video de la agresión se hizo viral en los medios de comunicación, lo que generó indignación en la opinión pública. Ante ello, la maestra y la trabajadora solicitaron a las autoridades la detención de la pareja, argumentando que su seguridad y la integridad del niño estaban en riesgo. Además, expresaron su temor a sufrir nuevas agresiones.
En respuesta a la difusión del video, la tarde del 18 de julio, la pareja de padres de familia acudió al Ministerio Público en el Centro de Justicia de la Fiscalía del Estado de México en Cuautitlán Izcalli para dar su versión de los hechos.
También estuvo presente en el Centro de Justicia el abuelo del niño de tres años, quien afirmó que el enojo de los padres se debió a la conducta triste y evasiva del menor en los últimos días, así como a una quemadura que supuestamente le habría hecho la maestra. El abuelo señaló el arrepentimiento de los padres por la agresión a la profesora y negó que se haya utilizado un arma de fuego en el incidente.