El presdiente Andrés Manuel López Obrador, responsabilizó al gobierno de Estados Unidos de provocar indirectamente la violencia desatada en Sinaloa, que en la última semana ha dejado un saldo de al menos 35 muertos.
En específico, el mandatario aclaró que esto detonó a raíz de la captura de los capos Ismael "El Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán.
"Ahora estamos enfrentando en Sinaloa una situación de inestabilidad, de confrontación, pues se debe a que tomaron esa decisión (las autoridades de Estados Unidos) y nosotros no estamos de acuerdo en que se ignore en México, porque aquí tenemos el problema; claro, lo estamos enfrentando, lo estamos resolviendo, pero en Sinaloa no había la violencia que hay ahora", indicó.
Pese a que los enfrentamientos continúan en esta zona del Pacífico mexicano, López Obrador afirmó que la situación está bajo control, y que han tenido que tomar medidas especiales para atender los hechos, por ejemplo, mover elementos de las fuerzas armadas.
Asimismo, durante su conferencia de prensa de este jueves, López Obrador insistió que la Fiscalía General de la República no ha recibido la información que requiere acerca de los acuerdos que llevaron a la captura de los presuntos criminales mexicanos.
"Según la Fiscalía, el Departamento de Justicia (de Estados Unidos) llevaba a cabo pláticas con uno de los grupos de la delincuencia y tenían acuerdos, incluso soltaron o le dieron un estatus distinto a uno de los detenidos en Estados Unidos, al mismo tiempo que se llevaron a otro personaje", externó.
"No es lo mismo cuando el Estado mexicano interviene a que se dé un asunto completamente irregular de que alguien es secuestrado mediante un acuerdo y se lo llevan a Estados Unidos. También eso no nos convence y estamos pidiendo información, ¿cuál fue el acuerdo?", cuestionó.
