Operadores relevantes de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fueron señalados de concretar el narcopacto electoral con máximos líderes del Cártel de Sinaloa durante los comicios del año pasado, de ahí que se reunieron con hijos y hermanos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, para ganar la gubernatura con Rubén Rocha Moya, además de algunas presidencias municipales.
La periodista Anabel Hernández, quien ha investigado el nexo de políticos con criminales durante los últimos 17 años, tuvo acceso a fuentes directas que relataron diversos encuentros de personajes importantes en Morena, entre ellos el actual candidato por Tamaulipas, Américo Villarreal, así como Ricardo Peralta, exsubsecretario de Gobernación en el periodo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la reportera de investigación, los operadores electorales sostuvieron reuniones separadas tanto con Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el Chapito, hijo delChapo Guzmán, así como la cita en Badiraguato con Aureliano y Miguel Ángel Guzmán Loera, el Guano y el Mudo, respectivamente, hermanos de quien fuera uno de los máximos jefes del Cártel de Sinaloa hasta su caída en 2016 y posterior condena a cadena perpetua en Nueva York.
Anabel Hernández publicó la información de estos acuerdos en su columna Contracorriente de la cadena internacional Deutsche Welle, de la cual es colaboradora. En su entrega de esta semana, señala que obtuvo los testimonios de quienes conocieron de cerca el presunto narcopacto electoral fraguado en 2021.
“Así lo afirman fuentes directas que conocen de primera mano los hechos y lo corroboran personas que han formado parte del equipo cercano del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quienes aseguran no desconoce ni desaprueba dicho acuerdo”, advirtió la periodista.
Según la columnista, el objetivo de esas reuniones fue para que se sumaran a la bendición otorgada por Ismael Zambada García, el Mayo, el jefe máximo del Cártel de Sinaloa que aprobó la candidatura de Rubén Rocha Moya, quien contendió y ganó abanderado por la alianza Morena-Partido Sinaloense (PAS).
La condición de “Los Chapitos” y sus tíos para ayudar a MORENA fue que se frenara cualquier persecución y órdenes de captura con fines de extradición
Uno de los encuentros en que estuvo presente el Chapito, precisa la periodista, ocurrió a principios de 2021 en Culiacán. La misma ciudad donde en 2019 fue liberado Ovidio Guzmán López, tras desatar un caos en la ciudad y obligar al gobierno a someterse bajo amenaza de atentar contra familias de militares y civiles inocentes.
En la reunión estuvo presente Ricardo Peralta Saucedo, quien en las campañas de este 2022 ha estado más cercano al senador Julio Menchaca que compite por la gubernatura del estado de Hidalgo. El actual Coordinador Nacional de la Alianza Patriótica por la 4T acudió a la cita con el líder del Cártel de Sinaloa para pedir apoyo y ofrecer garantías.
Según Anabel Hernández, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, también congregó a sus propios operadores y ordenó que se grabaran y difundieran videos en redes sociales para favorecer a Rubén Rocha Moya. Estos clips fueron publicitados por agrupaciones famosas con influencias en la población e interpretan narcocorridos. Rocha Moya agradeció con un video en Facebook agradeciendo el apoyo de los músicos.
Incluso, los dirigidos por el Chapito recibieron playeras promocionales de la campaña del morenista que finalmente triunfó. Además, Guzmán Salazar coordinó operativos violentos en Badiraguato contra Guadalupe Iribe, candidata a la presidencia municipal por la alianza PRI-PAN-PRD.
Además, el Chapito movilizó a sus operadores para promover el voto y repartir dádivas. Con amenazas contrarrestó las estrategias similares de quienes estuvieran en la oposición, señala Anabel Hernández.
Sin embargo, la periodista señala que el Guano y el Mudo tuvieron una reunión con morenistas en la Tuna, Badiraguato, en la casa de María Consuelo Loera, madre del Chapo Guzmán. Los dos hombres representan otra dirigencia en el Cártel de Sinaloa, de ahí que fueron visitados por José Paz Elenes y sus operadores electorales.
Mientras el Mudo iba vestido formal y elegante, su hermano lucía un traje de camuflaje. Sicarios resguardaban la casa que también sirvió como escenario de un evento de campaña para el candidato de Morena-PAS. Pero la cita estuvo garantizada por un alto perfil político como el entonces senador Américo Villarreal, que ahora busca gobernar Tamaulipas y es amigo cercano a Rocha Moya.
“En las elecciones de Sinaloa “Los Américos”, como le decían a Américo Villarreal y su equipo, tenían trato preferencial sobre otras estructuras de MORENA en el estado”, añade la reportera sobre quienes presumían influencia económica desde el centro del país.
Aunque se trata de vínculos y personajes de relevancia en el narcotráfico, así como en la política, no habían trascendido mayores reportes hasta ahora. De acuerdo con Anabel Hernández, en las elecciones del año pasado se probaron las retribuciones políticas que también serán puestas en marcha el próximo 5 de junio en seis entidades del país: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
El Cártel de Sinaloa quiere sostener sus dominios en Durango, porque conforma su bastión del Triángulo Dorado, donde producen, almacenan y distribuyen cargamentos de drogas. Mientras que Quintana Roo es clave para los envíos provenientes de Sudamérica.
Aunque el llamado paraíso turístico se ha visto fragmentado por incursiones del Cártel del Golfo, los Zetas, Cártel Jalisco Nueva Generación y más remanentes, los sinaloenses recuperarían una ventaja de concretar el nexo político.
Tamaulipas ha estado en poder del Cártel del Golfo y fracciones de los Zetas, de ahí que representa una región codiciada para controlar los cuatro estados de la frontera norte de México para enviar narcóticos a Estados Unidos, como ya lo hace el Cártel de Sinaloa en Baja California, Sonora y Chihuahua.