El avance de la reforma judicial en el Congreso ha asestado un nuevo golpe al peso mexicano. El tipo de cambio cerró este martes en 19,71 pesos por dólar, una depreciación de 1,6% o 31 centavos respecto al cierre del día anterior. La devaluación de la moneda ocurrió horas después de que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobara en lo general el dictamen de la reforma al Poder Judicial, un paso más rumbo a su aprobación en septiembre próximo, una vez que el nuevo Poder Legislativo, de mayoría oficialista, tome la estafeta. Así, este martes, el peso mexicano fue la divisa más depreciada entre los principales cruces frente al dólar. Desde las elecciones presidenciales en México, el pasado 2 de junio, a la fecha, la moneda latinoamericana se ha depreciado un 15,58% frente al dólar, al pasar de 17,02 a 19,72 unidades por dólar.
Como anticipaban los financieros, la volatilidad del peso frente al dólar sería una constante en la medida en que se concrete la reforma al Poder Judicial. En particular, el peso se depreció desde el viernes de la semana pasada, cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) avaló a Morena y sus aliados, el PT y el PVEM, para obtener la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, uno de los requisitos para concretar los cambios al Poder Judicial en la Constitución. El nerviosismo en los mercados ha ido en aumento, al ritmo de los cruces de acusaciones entre el Ejecutivo, el partido oficialista y los opositores de la reforma, donde se han sumado desde los partidos de la oposición y las cámaras empresariales hasta los embajadores en México de Estados Unidos y Canadá. De hecho, en respuesta a estas últimas críticas, López Obrador aseguró este martes que su relación con el embajador de EE UU, Ken Salazar, está "en pausa".
Pese a la evidente volatilidad financiera de los últimos días López Obrador, y su sucesora, Claudia Sheinbaum, minimizaron la caída del peso frente al dólar y atribuyeron el declive de la moneda a factores externos como el dato de desempleo en Estados Unidos o la subida en las tasas de interés en Japón. "Lo que ha ocurrido con el peso no tiene que ver con la reforma judicial, puede ser un factor que influye, pero no es lo esencial, es un problema internacional. No tiene por qué haber ningún nerviosismo de las inversiones, de los mercados, por la solidez de la economía mexicana", defendió Sheinbaum.
James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CI Banco, anticipa que el peso seguirá depreciándose una vez que entre en funciones el nuevo Congreso, e incluso, advierte de que la volatilidad podrá extenderse hasta octubre, cuando, finalmente, Sheinbaum asuma el cargo como presidenta de México. "El dólar, en general, está cayendo, la realidad es que la moneda más depreciada es el peso. Hay otros temas externos, pero son impactos limitados y lo que se está observando, claramente, es una presión por el lado interno, entonces septiembre y octubre se ven complicados", detalla.
Salazar prevé que la moneda latinoamericana pueda recortar algo de pérdidas al cierre de la semana, si hay buenos indicadores económicos en Estados Unidos, un balón de oxígeno temporal, dado que la incertidumbre continuará en las próximas semanas. "El escenario de corto plazo es de presión, depreciación de la moneda mexicana, puede haber un respiro, pero sería temporal y el punto es que en septiembre próximo también se empezarán a intensificar los temas de campañas en Estados Unidos, de cara a las elecciones estadounidenses", explica. El escenario base de CI Banco para septiembre es que la moneda llegue a 20 o 21 unidades por dólar, aunque para el cierre de este año podría bajar a 19 pesos por dólar.
Aunado al batacazo del peso, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró la sesión de este martes con una pérdida de 1,3%, retrocediendo en cinco de las últimas seis sesiones y siendo la caída más profunda para una sesión desde el 18 de julio pasado. Al interior, destacaron las pérdidas de las emisoras como Grupo México, Cemex, Banorte y Bimbo. Los especialistas financieros atribuyen también esta caída al nerviosismo por la batería de cambios en el Poder Judicial.
Para Salazar, el tipo de cambio y, en general, el mercado financiero mexicano, harán sus ajustes al alza o a la baja en la medida en que avance la implementación de la reforma al Poder Judicial y se tenga más claridad si se concretan los cambios al sistema judicial y se crean nuevas leyes secundarias. Aunque el especialista descarta que la concreción de esta polémica iniciativa vaya a ahuyentar las inversiones privadas para el próximo sexenio, reconoce que este factor sí podría desincentivar algunos desembolsos de empresas. "No había necesidad de empezar así la nueva Administración, pero parece más una voluntad empecinada de realizarlo así", concluye el financiero.