La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su expectativa de que las posibles deportaciones masivas que ha anunciado el presidente electo Donald Trump no perjudiquen el flujo de remesas hacia México. La mandataria también busca fortalecer la relación económica, migratoria y de seguridad con el próximo gobierno estadounidense.
En un contexto de preocupación por los efectos que las políticas migratorias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podrían tener en la economía de México, Claudia Sheinbaum, presidenta, expresó su deseo de que las remesas de los migrantes mexicanos no se vean afectadas. Ante los anuncios de posibles deportaciones masivas, Sheinbaum destacó que su gobierno está preparado para dialogar sobre temas migratorios, económicos y de seguridad con el equipo de Trump.
"Esperamos que no haya afectación y nos estamos preparando para tener estas reuniones previas, y también trabajando en lo que tiene que ver con la relación económica, el tema de migración y seguridad," declaró Sheinbaum.
Nuevo jefe del Servicio de Inmigración y Aduanas
Trump ha designado a Tom Homan, conocido como el "zar de la frontera," como director del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). Su historial y postura estricta sobre la inmigración ilegal generan expectativas sobre un enfoque endurecido en políticas de deportación, lo que podría tener un impacto en las familias mexicanas que dependen de las remesas enviadas desde Estados Unidos.
Plan de apoyo a los migrantes
Sheinbaum enfatizó que su gobierno seguirá defendiendo a los migrantes mexicanos y manifestó interés en establecer una reunión con el gabinete de Trump para abordar estas preocupaciones y fortalecer la protección de los paisanos en Estados Unidos.