Acontrarreloj para dar resultados antes del 1 de noviembre y evitar sanciones comerciales por parte de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), colocó las dos primeras boyas de un total de 10 en el Alto Golfo de California, para identificar la llamada área de “tolerancia cero” en la zona de refugio de la vaquita marina.
La instalación se realizó en coordinación con elementos de la
Secretaría de Marina (Semar), Gendarmería, integrantes de
Sea Shepherd, del
Museo de la Ballena y Ciencias del Mar, así como dirigentes de cooperativas pesqueras.
En un comunicado de prensa, la
Profepa destacó que la
colocación de estas boyas responde a una recomendación científica del
Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), que propuso la conformación de dos polígonos dentro del área de refugio del
mamífero marino en mayor peligro del mundo; uno para su protección y el más pequeño de
"tolerancia cero", de 288 kilómetros cuadrados.
De acuerdo con el CIRVA, el programa permanente de
monitoreo acústico indica que las
pocas vaquitas que quedan, - entre 6 y 19 ejemplares -, habitan en un área muy pequeña, de aproximadamente 24 x 12 kilómetros, dentro de su área de refugio y donde se reportan altos niveles de captura ilegal de pez Totoaba.