“Es un mal ejemplo para la iglesia Padre, lo vamos a sacar, no merece esta parroquia. Está perdido en alcohol”, le decía una de las mujeres presentes.
De acuerdo a los pobladores, la noche del sábado 21 de diciembre se realizaría una posada en la comunidad, por lo que acudieron a la iglesia para pedir que les prestaran las figuras de unos peregrinos para usarlas en la celebración; fue entonces cuando notaron que el padre Arturo estaba borracho.
Los fieles preparan una petición que dirigirán a Domingo Díaz Martínez, arzobispo de Tulancingo, para que releven al padre Arturo, pues afirman que no es la primera vez que lo encuentran tomado.