Unos parientes desalmados no tuvieron corazón para dejar a su suerte a una mujer de 90 años que se encontraba en su casa huyendo de su pueblo infestado de COVID, según le dijeron sus propios familiares de Oaxaca, que la trajeron a Ecatepec con otros miembros de la misma familia, quienes se deshicieron de ella en cuanto pudieron.
Vecinos de la colonia Tablas del Pozo, reportaron el hecho a las autoridades, que de inmediato acudieron al llamado de auxilio y encontraron a la viejecita, de noche, en el frío, sentada en una silla con una cobijita cubriendo sus piernas.
Cuando los elementos se identificaron, Maura ‘N’, relató que es originaria de Oaxaca, pero que su familia con la que vivía allá, la trajo a este municipio con otros parientes pues en el pueblo había muchos rebrotes de COVID.
Al llegar buscando a su hermano para quedar allí un tiempo, le dijeron que ya había muerto, pero sus familiares aún así la dejaron “encargada” en el domicilio que ahora ocupaban sus sobrinos.
Luego de que su familia se regresara al pueblo, los sobrinos le dijeron que la “sacarían a tomar el sol”, pero una vez afuera ya no la dejaron entrar, por lo que pasó todo el día solita en la banqueta pasando frío.
Vecinos que se percataron del terrible actuar de las personas a cargo de Maura, le prestaron ropa para el frío y le dieron alimento, después llamaron a la policía para que la abuelita tuviera un lugar seguro donde dormir.
Finalmente, elementos de Seguridad Pública, así como personal de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia, coordinados con el DIF, recataron a doña Maura y la trasladaron al Centro de Justicia de la Mujer, donde presentó una declaración ante el Ministerio Público y luego la resguardaron en un albergue.
Cabe mencionar que un médico revisó a la ancianita y pudo notar varias lesiones en el cuerpo, ocasionadas por los desalmados parientes que también golpearon. La mujer confirmó el maltrato y las autoridades tomarán cartas en el asunto contra los agresores.
