En su gira por el estado de Tamaulipas, uno de los estados más azotados por la violencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre el ataque que sufrió Palacio Nacional a manos de normalistas protestantes.
El mandatario aseguró que los protestantes llegaron con una semana antes de los actos y comenzaron "actos de provocación" en contra del gobierno, asegurando que el objetivo era dar "una nota" a los medios que están en su contra.
"Se ponen en frente de Palacio y de repente antier llegan como seis camiones más y a querer entrar por la fuerza para dar nota a los medios que están al servicio del conservadurismo, de la mafia del poder económica y política que no quiere que continúe la transformación", aseguró el presidente.
No obstante, recordó que se está trabajando en la localización de los jóvenes desaparecidos aunque haya intereses "preocupados por que se conozca la verdad".
Además el mandatario aseguró que esta dispuesto a reunirse con padres de los desaparecidos de Ayotzinapa pero pidió que se haga sin sus abogados.
El Centro Prodh emitió un pronunciamiento luego del portazo en Palacio Nacional con el cual rechazó que los padres y madres de los normalistas estén siendo manipulados y acusó, en cambio, que hay un intento gubernamental por dividir a las familias y una negativa militar por entregar documentos.