HR Ratings estima que el PIB de México crecerá apenas un 1.4% en 2024 y un 1.1% en 2025, muy por debajo de las proyecciones oficiales del gobierno (2.1% y 2.3%, respectivamente). Esta desaceleración está influenciada por:
- Sector industrial debilitado: Especialmente en construcción y manufactura, afectado por una baja demanda externa y menor inversión interna.
- Déficit fiscal y deuda pública: La deuda neta podría alcanzar un 54% del PIB al cierre de 2025, superando estimaciones previas y la proyección gubernamental de 51.4%.
Riesgos externos e incertidumbre política en EE.UU.
La elección presidencial en Estados Unidos en enero de 2025 añade incertidumbre, ya que un cambio de administración podría modificar las políticas comerciales, afectando las exportaciones mexicanas y las relaciones bilaterales.
Reacción del gobierno mexicano
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) respondió reafirmando la fortaleza de las políticas económicas y el optimismo para el crecimiento futuro.
Puntos clave del comunicado de Hacienda:
- Demanda interna fuerte y programas sociales: Factores que sostendrán el crecimiento, junto con inversiones en sectores estratégicos.
- T-MEC como pilar de estabilidad: Destacaron que el tratado comercial proporciona certidumbre para atraer inversión extranjera.
- Gestión fiscal prudente: El gobierno asegura contar con amortiguadores para enfrentar riesgos y mantener la sostenibilidad de la deuda.
Impacto en la economía mexicana
Un cambio en la perspectiva crediticia puede aumentar los costos de financiamiento para México en los mercados internacionales y disminuir la confianza de los inversionistas. Sin embargo, la resiliencia del país frente a la volatilidad global sigue siendo un punto a su favor.
Mientras el gobierno busca sostener sus proyecciones, será crucial monitorear el impacto de las políticas fiscales, la dinámica de exportaciones y la respuesta a posibles choques externos.