Un nuevo estudio alertó sobre el irreparable hundimiento del suelo de la Ciudad de México (CDMX).
Según las estimaciones, la CDMX se hunde a un “ritmo alarmante” de 50 centímetros al año, y no existe solución para detenerlo en un futuro próximo.
Desde el siglo XX, el suelo de la CDMX se ha hundido alrededor de 30 metros. De acuerdo con las conclusiones del estudio, esto continuará durante unos 150 años.
Suelo de la CDMX se hunde por sequía de lagos que la rodean
El estudio realizado por científicos mexicanos y estadounidenses, se basó en 115 años de mediciones terrestres y 24 años de mediciones espaciales del estado del suelo de la CDMX.
Los análisis comprobaron que las “capas del suelo bajo la ciudad se están compactando constantemente”, provocando un irreparable hundimiento.
Tras siglos de drenaje de los acuíferos subterráneos y lagos que la rodean, el suelo sobre el que yace la CDMX se ha ido secando, agrietando y comprimiendo.
En este sentido, los investigadores estiman que las capas de arcilla que se encuentran debajo de la CDMX, podrían hundirse hasta un 30%.
Actualmente, algunas zonas de la ciudad ya se han hundido cerca de un 17%.
El medio especializado, ScienceAlert, precisó que este hundimiento “no solo pone en peligro las infraestructuras, sino que también amenaza la seguridad hídrica de millones de personas.”
Hundimiento de la CDMX provocaría daños irreparables en infraestructura
Desde el año 2004, Eddie Bromhead, ingeniero geotécnico de la Universidad de Kingston de Londres, alertó a las autoridades capitalinas sobre las construcciones de “mala calidad” realizadas en la CDMX.
Sin embargo, las construcciones en la CDMX no pararon.
El peso recaído en una ciudad en expansión y la explotación constante de las aguas subterráneas, provocaron un inevitable mayor hundimiento.
Retomando estas advertencias, los autores del reciente estudio concluyeron que el hundimiento de la CDMX ya es irreparable y “nadie podrá detenerlo pronto”.
El caso del lago de Texcoco similar al de la CDMX
Un caso muy similar a lo que ocurre en la CDMX, ha azotado también a la zona lacustre de Texcoco; antigua ciudad azteca de Tenochtitlan ,y lugar sobre el que se construyó la capital del país.
Cuando la extracción -y explotación- del lago de Texcoco provocó que las aguas subterráneas fueran más profundas, la superficie de este quedó en lo alto y seco.
Desde entonces, los granos minerales de la profundidad se han ido reagrupando cada vez con más fuerza, causando la contracción y el hundimiento del suelo.
