La canciller de México, Alicia Bárcena, reconoció que los cientos de mexicanos que huyeron a Guatemala tienen miedo de regresar debido a la disputa entre bandas del narcotráfico y el reclutamiento de jóvenes por el crimen organizado.
"Está mucho más pacífico ahora y la gente ya está empezando a regresar, pero tienen miedo por los grupos delincuenciales", expresó la secretaria de Relaciones Exteriores en la conferencia matutina del Gobierno.
La secretaria explicó que 61 personas "han retornado a sus comunidades de forma voluntaria" y a otras se les ha ofrecido reubicarlas en otros municipios de Chiapas, pero "la mayoría prefiere permanecer del lado guatemalteco porque está muy cerca de sus comunidades".
Aseveró que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) "ha reforzado la seguridad en Amatenango", mientras que la Secretaría de Gobernación (Segob) "ha mantenido contacto" con el Gobierno de Chiapas y el de Guatemala.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien anteriormente había descartado una crisis de "ingobernabilidad", ahora reconoció el problema de la presencia de las bandas.