VANGUARDIA.- El pasado 14 de noviembre, la casa de la escritora mexicana Elena Poniatowska fue robada mientras se encontraba en una comida con sus hijos, a plena luz del día. Lejos de mostrarse triste por el robo, la ganadora del Premio Cervantes en 2013, se dijo triste porque el ladrón no se llevó un solo libro.
“Encontramos todo patas arribas, pero no le interesó al ladrón ni un solo libro; me da hasta tristeza que aquí en México nadie se roba nunca uno”, expreso la escritora en entrevista para El País.
“Los calzones, los brasieres, todo por el suelo... Estaban buscando algo, un joyero o algo así, pero yo no tengo joyas, tampoco tengo aquí obras maestras, aunque quizás para eso haría falta un ladrón especializado”, apunta.
Sobre el robo, dijo que en la tranquila colonia de Chimalistac, al sur de Ciudad de México era robarla a ella o robar en la Iglesia, pero el ladrón prefirió ingresar a su domicilio.
“Deben ser ladrones domingueros, que van a misa primero, imagino que era robar en mi casa o en la iglesia, pero las cosas que hay en la iglesia son grandes y es difícil llevárselas. Mi laptop era fácil, yo creo que la van a andar vendiendo”.
Sobre si tomaría medidas para evitar más robos, la autora de 89 años dijo que no tomaría pues ya está próxima a morir.
“Qué medida voy a tomar, si yo ya me voy a morir”, se detiene un segundo y añade, “quizás un casco, por si me dan con un mazo en la cabeza”.
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) informó que inició una carpeta de investigación por el delito de robo a casa habitación sin violencia, luego de los hechos ocurridos en el domicilio de la activista y escritora.
La FGJ-CDMX dio a conocer que la Policía de Investigación ya realiza trabajos de campo y gabinete, y además analiza las cámaras de vigilancia públicas y privadas cercanas a la zona, para encontrar información relevante que dé con él o los responsables.
