Además, el juez mexiquense le impuso una garantía de 40 mdp y el capitalino una de 100 mdp en los juicios de lavado de dinero y defraudación fiscal respectivamente. Para intentar pagar la garantía de 100 millones de pesos el panista Diego Fernández de Cevallos ofreció la hipoteca de un inmueble de su propiedad con un valor comercial de más de 400 mdp.
Sin embargo, debido a que el monto que se toma en consideración por los juzgados para aceptar este tipo de garantías es el valor catastral, el juez no admitió la oferta de Fernández de Cevallos pues para efectos fiscales el inmueble vale aproximadamente 500 mil pesos.