En un movimiento histórico para la salud pública, el Senado de la República aprobó una reforma constitucional que prohíbe la fabricación, distribución, venta y uso de cigarrillos electrónicos, vapeadores y fentanilo en México. Con 110 votos a favor, 5 en contra y 2 abstenciones, la iniciativa busca combatir problemáticas de salud vinculadas al consumo de estos productos, especialmente entre los jóvenes.
La reforma modifica los artículos 4 y 5 de la Constitución Mexicana, estableciendo nuevas disposiciones en materia de salud y regulación comercial:
- Prohibición total de la producción, venta y distribución de cigarrillos electrónicos y vapeadores.
- Sanciones severas para actividades relacionadas con el fentanilo, incluyendo su producción y tráfico como precursor químico.
En el nuevo párrafo agregado al artículo 4 se refuerza el derecho a la protección de la salud de las personas, mientras que el artículo 5 prohíbe cualquier industria o comercio relacionado con estos productos.
Debate y posturas
El senador Enrique Inzunza, de Morena, defendió la reforma como un "esfuerzo integral para atender problemáticas urgentes", enfatizando el daño que los vapeadores y el fentanilo generan en la juventud. "Es nuestro deber salvaguardar el futuro de las generaciones más jóvenes y combatir estas epidemias de salud pública," señaló.
Por otro lado, críticos de la medida, como algunos legisladores de oposición, argumentaron que la prohibición podría incentivar el comercio ilegal y pidieron incluir estrategias de educación y tratamiento como complemento.
Impacto en la salud pública
La reforma responde al aumento del consumo de vapeadores y cigarrillos electrónicos, promovidos como alternativas menos dañinas al tabaco convencional, pero que estudios recientes vinculan con graves riesgos a la salud pulmonar y cardiovascular.
Asimismo, la lucha contra el fentanilo, una sustancia opioide altamente adictiva y letal, se intensifica en un contexto donde su tráfico y consumo ilícito han desatado crisis de salud pública en varias naciones, incluyendo México y Estados Unidos.
Próximos pasos
La reforma pasará ahora a los congresos estatales para su ratificación, antes de ser promulgada como parte de la Constitución Mexicana. Una vez en vigor, México se convertirá en uno de los primeros países en adoptar una prohibición constitucional de esta magnitud.
Con estas medidas, el Senado busca enviar un mensaje contundente sobre la prioridad de proteger la salud de los mexicanos, especialmente ante las amenazas de productos que han ganado popularidad en mercados no regulados.
