Después de que la presidenta Sheinbaum solicitara al Senado de la República no pasar la Ley de Telecomunicaciones por medio del fast track, la cámara tomo la decisión de abrir el debate sobre la ley, pues se teme que la misma sea usada para la censura.
La polémica reforma busca dar más facultades a las autoridades para poder terminar la transmisión de información si esta es considerada propaganda extranjera, que puede salir desde una nación o una empresa extranjera.
En su conferencia de prensa matutina, la mandataria mexicana dio más detalles respecto a esta iniciativa:
"Es una ley que viene trabajándose desde hace meses, se le incorporó recientemente el artículo para que gobiernos extranjeros no puedan transmitir propaganda política e ideológica en nuestro país, ese artículo se le acaba de incorporar, pero la ley venía trabajándose desde hace tiempo", explicó.
La ley buscaba ser aprobada por medio del fast track, es decir, que sería votada si leerse en su totalidad y sin discutirse en el pleno del senado.