La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de desplegar tropas en territorio mexicano para combatir a los cárteles del narcotráfico. Durante una conversación telefónica el 16 de abril, Trump ofreció asistencia militar, pero Sheinbaum enfatizó que la soberanía nacional es innegociable y que no se permitirá la presencia de fuerzas extranjeras en México.
Sheinbaum expresó su disposición a colaborar con Estados Unidos en el intercambio de información y esfuerzos conjuntos, siempre y cuando cada nación actúe dentro de su propio territorio. Además, instó a Washington a tomar medidas más efectivas para frenar el tráfico de armas hacia México, señalando que muchas de las armas utilizadas por los cárteles provienen de Estados Unidos.
En respuesta, Trump criticó a Sheinbaum, sugiriendo que su negativa se debe al miedo a los cárteles, a pesar de haberla elogiado previamente. El mandatario estadounidense ha intensificado las medidas en la frontera sur, incluyendo la designación de varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y el aumento de la vigilancia aérea en zonas clave como Sinaloa.
Este desacuerdo se suma a las tensiones bilaterales existentes, como la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos mexicanos y las preocupaciones compartidas sobre la crisis del fentanilo. Sheinbaum ha mantenido una postura firme en defensa de la soberanía nacional, buscando al mismo tiempo mantener canales de diálogo y cooperación con el gobierno estadounidense.
La situación actual refleja los desafíos en la relación entre México y Estados Unidos, donde la colaboración en temas de seguridad y comercio debe equilibrarse con el respeto mutuo y la autonomía de cada nación.