El Servicio Meteorológico Nacional dio a conocer que se mantiene la vigilancia sobre las zonas de baja presión que tienen un alto potencial ciclónico, siendo el principal el más cercano a las costas de Veracruz, que ya tiene un 50% de posibilidades de detonar la primera gran tormenta de la temporada.
Ante esta inestabilidad, los estados del sureste de México y la Península de Yucatán sufrirán las más severas consecuencias, pues se registrarán potentes lluvias.
Asimismo, esta inestabilidad en el Golfo de México y Océano Pacífico provocará el ingreso de humedad al noroeste, norte, noreste, oriente, centro y occidente de la República Mexicana, lo que a su vez provocará la caída de lluvias y hasta granizo.
Un tercera zona de inestabilidad se detecto en costa de Michoacán, llegando al 10% de posibilidades de desarrollo ciclónico.
La mayoría de las predicciones apuntan que la zona de baja presión que está en el Golfo de México se convertirá en huracán y llegará para esta próxima semana al noreste de México; sin embargo, aún es pronto para hacer este tipo de predicciones.