El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, lanzó este martes una contundente advertencia a Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, tras las declaraciones del mandatario sobre la posible imposición de aranceles del 25% a las importaciones de productos canadienses y mexicanos. Trudeau afirmó que Canadá está preparado para responder "con todo" si la medida entra en vigor el próximo 1 de febrero.
"Si el presidente decide proceder con los aranceles a los productos canadienses, Canadá responderá y todo está sobre la mesa", declaró Trudeau en rueda de prensa. Aseguró que la respuesta de su gobierno será "robusta, rápida y comedida" para proteger las empresas y sectores afectados.
Las declaraciones de Trump marcan un giro con respecto a sus planes iniciales, que contemplaban revisar las relaciones comerciales a partir de abril. La decisión anticipada fue explicada por Trudeau como una táctica negociadora que ya se vivió durante la primera presidencia de Trump entre 2017 y 2021.
"Trump siempre ha sido un experto negociador y hará lo que pueda para que sus socios estén siempre un poco desequilibrados", comentó el primer ministro.
Pese a las tensiones, Trudeau expresó confianza en que la relación bilateral y los intereses económicos prevalecerán sobre impulsos proteccionistas. Subrayó que Estados Unidos depende de las materias primas canadienses, incluyendo petróleo, gas y electricidad, y advirtió sobre las consecuencias de buscar alternativas en países como Rusia, China o Venezuela.
El comercio entre Canadá y Estados Unidos es fundamental para ambas economías. En 2023, los intercambios alcanzaron los 1.3 billones de dólares canadienses (cerca de 1 billón de dólares estadounidenses), con un flujo diario de 3,500 millones de dólares canadienses en bienes y servicios. Sin embargo, Canadá enfrenta una fuerte dependencia comercial de su vecino, dado que el 77% de sus exportaciones tienen como destino el mercado estadounidense.
Con la próxima revisión del acuerdo comercial T-MEC en 2026, analistas señalan que las amenazas de Trump podrían ser un movimiento estratégico para obtener concesiones de cara a la renegociación. Esta situación plantea desafíos para las relaciones comerciales en América del Norte y refuerza la necesidad de estrategias diplomáticas y comerciales sólidas.
