El encuentro entre el argentino Rosario Central y el Peñarol uruguayo disputado este jueves por la primera fecha del Grupo G de la Copa Libertadores, sufrió incidentes previos por fuertes choques entre los aficionados de ambos clubes.
El cruce se produjo poco más de una hora antes del comienzo del partido, una vez que la hinchada de Peñarol fue alojada en la parte baja de la tribuna Génova del estadio El Gigante de Arroyito.
No tardaron en producirse los hechos violentos, ya que la ´barra´ de Peñarol arrojó bombas y petardos a los fanáticos, mientras que los seguidores rosarinos aprovecharon la ausencia de policías, tomaron tres vallas metálicas de protección y las lanzaron hacia la tribuna baja, sin alcanzar a ninguno de los hinchas del club ´carbonero´.
La policía intervino de inmediato con algunos disparos a modo de disuasión y un grupo de efectivos realizó un cordón para evitar que los hinchas de Central se acercaran a la parte baja, y la calma se restableció en medio de un clima de tensión.
En principio, el choque no registró heridos de gravedad, mientras que algunos hinchas de Peñarol que saltaron al campo de juego fueron capturados por la policía.
Los incidentes se produjeron a pesar de que, horas antes del cotejo, Rosario Central había advertido a sus hinchas de "posibles sanciones de Conmebol en caso de incurrir en conductas inadecuadas durante el partido".