Durante las temperaturas extremas que azotaron la región, 16 personas fueron refugiadas en los albergues habilitados. Entre ellos se encontraba una familia de migrantes originarios de Honduras, quienes debido al intenso frío se vieron obligados a solicitar asilo.
Pedro Alvarado, director de Protección Civil, informó que, de las 16 personas, diez eran adultos en situación de calle que fueron trasladados al albergue durante la madrugada, cuando las temperaturas alcanzaron los -2 grados centígrados.
Por otro lado, la familia migrante, conformada por cuatro adultos y dos niños, llegó primero a la Academia de Policía en la colonia Praderas del Sur, posteriormente, fueron llevados al albergue de la Central de Bomberos, donde recibieron alimentos y bebidas calientes para hacer frente a las condiciones extremas.
Las autoridades realizaron recorridos en diferentes puntos de la ciudad, invitando a las personas en situación de calle a refugiarse en los albergues.
A pesar de que algunos mostraron resistencia al principio, al percatarse de las bajas temperaturas, muchos aceptaron la ayuda y se trasladaron voluntariamente a las instalaciones, donde pudieron acceder a colchonetas, cobertores y ropa abrigadora.
Hubo quienes rechazaron la oferta de refugio, pero se les proporcionaron cobijas y plásticos para mitigar el impacto del frío extremo en sus cuerpos.
Alvarado señaló que los albergues tienen capacidad suficiente para recibir a familias completas, por lo que hizo un llamado a la comunidad para que quienes necesiten apoyo no duden en acudir a los centros habilitados.
Los albergues son el Auditorio, ubicado junto a la preparatoria del COBAC, la Academia de Policías y la Central de Bomberos.
