Por El Eventual- La semana que hoy arranca será un poco tranquila en el tema sindical, los trabajadores siguen quietos sin reuniones colectivas y tienen razón cuando dicen que mientras a ellos no los dejan hacer juntas semanales y suspendieron posadas, si autorizan bailes populares y conciertos.
Señalan que o todos coludos o todos rabones, no se vale que los empresarios que organizan los bailes expongan a la juventud, que son los que se presentan a esos eventos, es falso que guarden la sana distancia ni usan el cubre bocas, al calor del ambiente adiós protocolos sanitarios.
En su momento el vocero de la 147 Carlos Garza Bernal, se pronunció por no celebrar bailes, pero todo apunta que no hay eco, al menos que ya no autoricen, ya no programen por unos el resto de la sociedad con temor a la pandemia sanitaria, eso se tiene que terminar no más bailes.
“La pandemia sigue, al igual que contagios y muertos por el virus es un aspecto que debe tomarse en cuenta, los compañeros piden que por nuestra parte las autoridades entiendan que los bailes pueden ser focos de contagios colectivos, lo correcto es cancelarse y esperar nuevos tiempos” señaló el vocero.
Y hoy como todos los lunes el fiscalista Cesar Villarreal Ramos, comparte este bonita reflexión muy acertada por cierto es cuestión de analizar el contenido y ver que tiene aportación en la vida diaria, hay que entender que el mensaje es claro dejar fuera lo que no sirve, dejar ir es lo correcto.
Basta un solo día sin sacar la basura para que al poco tiempo comencemos a experimentar las desagradables consecuencias de nuestro olvido. Toda clase de insectos y plagas se sentirán atraídos por el infaltable mal olor provocado por la basura ya en estado de descomposición.
Del mismo modo nuestro corazón que es la casa de Dios, donde habita el Espíritu Santo se puede llenar de basura, y hasta podemos estar con una terrible apariencia y mal olor, sin siquiera darnos cuenta.
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados. Hebreos 12:14-15 (RV 1960)
La amargura el odio y el resentimiento son la basura que frecuentemente contamina el alma. No podemos olvidar algún hecho que nos ha sucedido y lamentablemente como está pasado, ya está trascendiendo. Esto no solo nos contamina a nosotros mismos sino que también a los que nos rodean, quienes seguramente nos ven que actuamos de manera diferente.
Cuando tengamos una bolsa de basura, lo mejor que podemos hacer es botarla inmediatamente donde corresponde. Así como sería ilógico empeñarnos en guardar la basura en nuestra casa, de igual manera nos equivocamos al guardar dentro nuestro corazón esos comentarios, chismes, mentiras, o palabras que nos hicieron daño.
Y las repetimos una y otra vez en nuestra mente, les damos mucha importancia cuando son solo una bolsa de basura que están ensuciando nuestra alma.
Dios te pide que sigas la paz y la santidad puesto que ésta basura es un estorbo para ti. La “Paz”, para que arregles los problemas que pudieras tener en tus relaciones interpersonales y la “Santidad”, para que puedas limpiar tu casa. Recuerda que solamente viviendo en santidad veremos al Señor.
Es tiempo de limpiar tu casa, no te quedes con la basura que sigue contaminando tu vida, Dios quiere darte una vida abundante, para ser libre de las ataduras del pasado, el odio y la amargura.
Nos leemos mañana