Contactanos

Opinión

Reconoce oh cristiano, tu dignidad

Reconoce oh cristiano, tu dignidad

P. Noel Lozano
Por P. Noel Lozano - 31 marzo, 2024 - 09:29 a.m.
Reconoce oh cristiano, tu dignidad

¡Qué noche tan dichosa! Canta el pregón pascual que se proclama en esta solemne vigilia. En esta noche toda la comunidad cristiana está invitada a velar con sus lámparas encendidas porque Jesús triunfa de la muerte y del pecado mediante su resurrección.

El sentido profundo de las lecturas de esta noche y del domingo de Resurrección, se anuncia claramente en la introducción que hace el celebrante principal al inicio de la liturgia de la Palabra: "Recordemos las maravillas que Dios ha realizado para salvar al primer Israel, y cómo en el avance continuo de la historia de la salvación, al llegar los últimos tiempos, envió al mundo a su Hijo, para que con su muerte y su resurrección, salvara a todos los hombres".

La vigilia de esta noche se ilumina con la Palabra de Dios que nos narra la historia de la salvación: la creación, el sacrificio de Abraham, el paso del mar rojo, la promesa de una misericordia que nunca acaba, la purificación de los corazones... el significado del bautismo. El evangelio de san Marcos pone de relieve que el "crucificado" ha resucitado, no para volver a una nueva vida terrenal, sino que ha sido elevado a una nueva dimensión: con la fe en la resurrección de Jesús encuentra la comunidad primitiva su propia salvación, contempla así su futuro definitivo.

La piedad cristiana se ha detenido siempre mucho en los misterios de la pasión y muerte, y con razón, pues de ellos depende nuestra salvación. Sin embargo, no siempre ha dado la importancia que merece al misterio de la Resurrección, es decir, no siempre ha considerado el misterio pascual de Jesús de forma integral.

Es muy útil introducir a nuestra vida la meditación del misterio de la Resurrección del Señor como victoria sobre la muerte y el pecado. En un mundo lastimado por la violencia y terror, es precisamente la Resurrección de Jesús la que debe alentar e impulsar llena de esperanza la vida de los cristianos. Ellos deben seguir siendo en la sociedad como el alma para el cuerpo, porque ellos tienen el deber de anunciar que el amor de Dios en Jesús ha vencido por encima de la mentira, del pecado, de la calumnia y, sobre todo, de la muerte.

Aquello que el catecismo aplica a Pedro y a los apóstoles, podemos aplicarlo a nosotros creyentes: "Todo lo que sucedió en estas jornadas pascuales compromete a cada uno de los Apóstoles, y a Pedro en particular, en la construcción de la era nueva que comenzó en la mañana de Pascua". Lo que sucede en esta Vigilia Pascual, en este domingo de Resurrección nos compromete a todos en la construcción de un nuevo mundo, en la construcción de una sociedad iluminada por el amor, más allá de diferencias y ambiciones retorcidas.

La vigilia pascual con su liturgia bautismal nos invita a considerar el valor del propio bautismo. Por medio de él, nos dice san Pablo, hemos sido injertados en Jesús, hemos sido incorporados al cuerpo de Jesús, liberados del pecado y hechos hijos de Dios.

¡Oh cuántas cosas grandes ha obrado Dios en favor nuestro! Sucede, sin embargo, que a veces vivimos distraídos de las verdades fundamentales que sostienen nuestras vidas. Nos dejamos arrebatar por el miedo, el cansancio, el sueño, porque no nos damos cuenta de las riquezas que llevamos en el alma: "Despierta tú que duermes y el Señor te alumbrará". Que cada uno valore hoy la dignidad de su ser cristiano , decía San León Magno: "Reconoce oh cristiano, tu dignidad", que cada uno sienta en toda su belleza la alegría de ser hijo de Dios, porque en verdad lo somos, de ser coheredero con Jesús, de ser partícipes de la misión de Jesús. Si así lo hacemos, nuestra vida tendrá un cambio y seremos "más cristianos", alejaremos de nuestra vida la tentación de vivir de forma pagana como si Dios no existiese y como si Jesús no hubiese muerto y resucitado por nosotros.

 

Santa María Inmaculada, de la Dulce Espera, Ruega por nosotros.

Artículos Relacionados