El golpe de calor es un cuadro clínico grave que puede poner en peligro la vida de personas sanas o enfermas, sus síntomas son incremento en la temperatura del cuerpo, palpitaciones, sudoración y piel caliente, hasta presentar convulsiones. Para prevenirlo se deben evitar las actividades al aire libre durante las horas de mayor intensidad del sol, en sitios extremadamente cálidos, incrementar el consumo de agua y utilizar ropa ligera.
La coordinadora del servicio de medicina familiar en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 7, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monclova, Dra. Diana Leticia Chávez Peñalosa, explicó que ocurre cuando el organismo rebasa los 39 grados, la persona no puede controlar el calor normal de su cuerpo y pierde la capacidad de sudar.
En caso de que se presente es importante llamar de inmediato a los servicios de emergencia, colocar al paciente en un lugar fresco y tratar de bajar la calentura, ya sea al rociar agua o con fomentos húmedos.
La población de la tercera edad, infantes y personas con enfermedades crónicas tienen mayor riesgo por lo que se sugiere incrementar las medidas de prevención en estos grupos de edad.
Recomendó vestir ropa ligera, ingerir suficiente agua y evitar la permanencia por tiempo prolongado en lugares cerrados o con poca ventilación.
La doctora señaló que el uso de algunos medicamentos incrementa el riesgo de que se presente este trastorno y lo mismo ocurre con las bebidas diuréticas, por lo que es importante no automedicarse e intensificar las medidas preventivas ya descritas.