PIEDRAS NEGRAS, COAH. – En lugar de asumir las consecuencias de un sistema de parquímetros visiblemente deteriorado, el gobierno municipal de Piedras Negras ha optado por responsabilizar a los ciudadanos, quienes deberán presentar pruebas —incluso en video— para solicitar la cancelación de una multa generada por fallas técnicas.
Así lo informó este miércoles el secretario del Ayuntamiento, Daniel Aguilar, durante la conferencia matutina, al reconocer que los aparatos presentan constantes averías debido a su antigüedad y exposición al clima. Sin embargo, dejó claro que el ciudadano sancionado deberá documentar la falla si desea evitar el pago de la infracción.
El funcionario señaló que, si no hay evidencia, es probable que se tenga que pagar la multa, aunque esta haya sido generada por un error del parquímetro.
La postura ha generado molestia entre automovilistas, quienes denuncian que la administración municipal evade su responsabilidad operativa y traslada al usuario la carga de demostrar fallas del sistema, sin que exista un proceso automatizado o transparente de verificación por parte del gobierno.
Aunque Aguilar aseguró que el personal de campo atiende con rapidez los reportes de fallas, no presentó cifras sobre cuántas quejas han sido recibidas ni cuántas multas han sido revocadas, lo que ha provocado mayor escepticismo entre la ciudadanía.
Además, el gobierno no ha anunciado un programa de renovación o modernización de los equipos, algunos de los cuales presentan daños visibles, pantallas ilegibles o fallas al recibir monedas.
"Es inaceptable que nos pidan pruebas en video. No todos traemos el celular grabando, y ni siquiera hay manera de saber en el momento si el sistema falló. La mayoría de las veces simplemente no marca el tiempo cuando echamos las monedas", comentó una usuaria afectada.
La situación revive críticas por parte de comerciantes del primer cuadro de la ciudad, quienes desde hace meses señalan que los parquímetros se han convertido más en un mecanismo recaudatorio que en una herramienta de ordenamiento vial, especialmente cuando operan sin mantenimiento y sin vigilancia justa.
Mientras tanto, el Ayuntamiento mantiene su política de "paga o prueba", obligando a los peatones a convertirse en peritos técnicos cada vez que se estacionan.