Piedras Negras, Coah. - En un conmovedor homenaje, amigos, familiares y compañeros de equipo se reunieron en el campo de béisbol de la Macro Plaza Número 2 para dar el último adiós a Nallely Rodríguez, una joven deportista de 32 años cuya vida tocó profundamente a quienes la conocieron.
La ceremonia estuvo llena de lágrimas y recuerdos, mientras sus seres queridos recreaban el último juego que Nallely jugó, un momento que quedó grabado en la memoria de todos los presentes. Mario Rodríguez, padre de Nallely, relató con voz entrecortada una anécdota especial: "En ese juego, después de golpear la pelota, Nallely corrió a la primera base, saltándose la segunda y dirigiéndose directamente a la tercera. En su momento, causó confusión, pero ahora es una historia entrañable con la que siempre la recordaremos."
Al finalizar el homenaje, se liberaron globos blancos, simbolizando la pureza y el espíritu libre de Nallely. Los asistentes observaron en silencio cómo los globos ascendían al cielo, llevando con ellos los pensamientos y oraciones de todos los presentes.
El cortejo continuó hacia la casa donde Nallely vivía, seguido por una visita a la casa de su madre. La despedida incluyó una misa de cuerpo presente, donde las palabras de consuelo y los recuerdos compartidos llenaron el aire de emoción. Finalmente, Nallely fue sepultada en el cementerio, rodeada de flores y los afectuosos adioses de sus seres queridos.
El evento estuvo cargado de amor y gratitud, reflejando el impacto duradero que Nallely dejó en las vidas de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. Su memoria vivirá en los corazones de quienes la amaron y la admiraron.