PIEDRAS NEGRAS, COAH. - En medio de quejas persistentes, los beneficiarios del programa de pensión gubernamental han levantado su voz contra lo que describen como trato inhumano y condiciones crueles durante el proceso de cobro.
Reportes de fallas en el cajero, largas filas bajo el sol inclemente y la ausencia de servicios básicos como agua, sombra y sillas, han sido ampliamente denunciados.
La espera prolongada ha afectado especialmente a adultos mayores con discapacidades, quienes se ven obligados a soportar condiciones adversas durante horas.
Hugo, uno de los beneficiarios afectados, relata su experiencia: "Había gente que estaba esperando desde las 09:30 de la mañana y seguían allí a las 2 de la tarde".
Las deficiencias del servicio se hacen aún más evidentes cuando se considera la situación de quienes dependen completamente de estas pensiones.
"Ayer estuve allí más de una hora. Muy cruel el espectáculo", declara otro afectado. "Gente muy necesitada, algunos en silla de ruedas esperando porque el cajero no funcionaba, y al inicio de la mañana el banco no tenía dinero", agrega.
Estas denuncias plantean interrogantes sobre la eficacia y la humanidad de los procedimientos establecidos para el desembolso de estas pensiones.
¿Cómo puede garantizarse un acceso digno a estos recursos para aquellos que más lo necesitan? ¿Qué medidas se tomarán para abordar las fallas en el servicio y asegurar que los beneficiarios no se vean sometidos a condiciones degradantes durante el proceso de cobro? Son cuestiones que exigen respuestas inmediatas y acciones concretas por parte de las autoridades pertinentes.