PIEDRAS NEGRAS.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila ha lanzado un llamado a la población para que tome medidas preventivas en torno a la salud cardiovascular, especialmente a partir de los 20 años. Ante el preocupante panorama de salud en México, que continúa liderando las cifras de obesidad infantil, la institución enfatiza la importancia de realizarse exámenes periódicos para detectar a tiempo padecimientos como la hipertensión y la diabetes, dos de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
Los especialistas advierten que el sobrepeso, especialmente aquél que supera los 10 kilos, está directamente vinculado al desarrollo de diabetes e hipertensión. Cuando una persona presenta obesidad o sobrepeso, el corazón y el organismo deben realizar un mayor esfuerzo, lo que puede llevar a niveles elevados de glucosa en sangre y, en consecuencia, a una mayor probabilidad de convertirse en prediabéticos.
De igual manera, el exceso de peso incrementa la presión arterial, obligando al corazón a trabajar más intensamente para soportar la carga adicional, lo que se traduce en hipertensión. Además de afectar el sistema cardiovascular, el sobrepeso tiene repercusiones en el sistema óseo, impactando negativamente en la columna, rodillas y cadera, lo que puede llevar a un estilo de vida sedentario. Esta inactividad genera un círculo vicioso, ya que el sedentarismo fomenta la obesidad y otras complicaciones de salud.
El IMSS subraya la necesidad de iniciar acciones preventivas desde la infancia, fomentando hábitos saludables de alimentación y ejercicio dentro del núcleo familiar. Cada vez es más común observar casos de diabetes e hipertensión en jóvenes menores de 30 años, lo que hace urgente la promoción de estilos de vida activos.
La actividad física no debe ser vista solo como una cuestión estética, sino como una práctica fundamental para el bienestar general. Se recomienda realizar ejercicios como caminar, correr, andar en bicicleta o nadar durante 30 a 40 minutos, cinco días a la semana, para mejorar tanto la condición física como la salud cardiovascular.
En el servicio de cardiología del IMSS, los padecimientos más frecuentes son la hipertensión mal controlada, infartos, angina de pecho y dislipidemias (niveles altos de colesterol y triglicéridos). Adoptar hábitos sencillos, como reducir la ingesta de sal y hacer ejercicio regularmente, puede resultar en mejoras significativas en la salud y, en muchos casos, evitar la necesidad de tratamientos médicos más complejos.
El IMSS hace un llamado a la ciudadanía para que priorice estas acciones, contribuyendo así a una mejor calidad de vida y a la prevención de enfermedades cardiovasculares.