PIEDRAS NEGRAS, COAH. - Durante el presente año 2024, se ha registrado un preocupante aumento en el número de fallecimientos de migrantes que perdieron la vida ahogados en las aguas del río Bravo, mientras intentaban cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos.
Con un total de 26 víctimas hasta la fecha, esta cifra podría superar las trágicas estadísticas de años anteriores. En el 2022 se contabilizaron 72 fallecimientos, seguido por 59 en el 2023. Un aspecto particularmente desgarrador es que muchos de estos cuerpos no fueron reclamados, requiriendo su envío a una fosa común identificada.
Antes de darles sepultura, la Fiscalía del Estado realiza un protocolo meticuloso, capturando fotografías, huellas dactilares, y detalles como tatuajes o prótesis dentales. Estos registros permiten que, en caso de que algún familiar busque identificación en el futuro, puedan identificar plenamente la ubicación exacta de la tumba.
En la actualidad, un agente del Ministerio Público especializado en casos de Migrantes está encargado de recopilar toda la información relacionada con las personas que son localizadas ahogadas en el río Bravo.
La situación es aún más alarmante debido a la fuerte corriente que presenta el río en estos días, llevando a los migrantes a buscar lugares más alejados y menos vigilados, resultando en la trágica pérdida de estas 26 vidas en lo que va del año.
