CONGREGACIÓN SANTA GERTRUDIS, SAN BUENAVENTURA, COAH.- Reducida a cenizas quedó la casa en la que vivía Guadalupe Adriano y su hijo Sergio N, el menor que hace tres semanas fue abusado sexualmente por sus compañeros de clases.
Los hechos ocurrieron la madrugada de ayer, vecinos del lugar afirman que el siniestro fue intencional y un acto de represalia contra la familia por haber denunciado a los pequeños depravados.
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Fue a las cinco de la mañana cuando los vecinos ubicados en la carretera a Abasolo con el entronque a Congregación Santa Gertrudis se despertaron al ver las llamaradas que invadían el cuarto, cuyo techo hecho con morillos y carrizo de inmediato se desplomo propagándose las llamas por todo el lugar, acabando con el escaso patrimonio de la familia.
Los hechos indignaron a los vecinos quienes exclamaron que a todas luces se vio que el incendio fue intencional, señalando directamente a las madres de familia cuyos hijos fueron suspendidos y están bajo investigación por su supuesta participación en la violación del menor Sergio N.
“No se conformaron con desgraciarle la vida al menor y generarle una serie de problemas, ahora los quieren ver calcinados y todo porque solo piden que se haga justicia y que se castigue a los responsables” dijeron las madres de familia.
Y agregaron que el humilde cuartito tenía una cama, varias sillas, una mesa, una estufa, las mochilas de la escuela, y la ropa de la familia, pero que ahora no cuentan con nada por lo que buscarán la manera de ayudarles en tanto encuentran dónde vivir.
Cabe mencionar que al momento del incendio la familia no se encontraba en la vivienda, pero que la pérdida en daños materiales fue total.
