La vida de un luchador para muchos puede ser cualquier cosa, para los mismos atletas que viven en carne y hueso el estilo de vida es una rutina de entrenar, dejar a sus familias de lado, sacrificar lo más preciado por estar arriba del cuadrilátero en una función de lucha libre.
Aplica todo lo aprendido por sus profesores.
Tal es el caso del ya reconocido Rico Rodríguez, conocido por ser un aguerrido peleador que no le teme a nada, además se le conoce por participar en un programa de televisión en la ciudad de Monterrey Nuevo León.
Comparte su carrera con una trayectoria de 20 años sobre el cuadrilátero dejando alma vida y corazón por mantenerse en el gusto de los aficionados.
El amor por la lucha libre nació en Rico como a cualquier niño que desde muy pequeño asistía a la arena coliseo de su natal Monterrey, viendo como unos héroes a Panterita del Ring, Apolo Estrada, aquel niño que aplaudía al verlos tiempo más tarde decidió entrenar lucha libre con el maestro Centurión Negro, sin pensar que un día sería el héroe de otros niños.
Como carrera fructuosa ha tenido el gusto de viajar por la mayor parte de la República, diferentes logros ha tenido dentro del cuadrilátero, tales como cabelleras de otros luchadores, todo a causa de las rivalidades.
Siempre pelea como un profesional saludando a sus rivales.
En la actualidad sostiene rivalidad con Toscano y él espera que se dé un duelo en apuesta de cabelleras, además de haber portado campeonato mundial en parejas, individual y campeón del estado en Nuevo León.
Su reto más complicado que él vive sobre los cuadriláteros es el público.
“Mi reto más difícil ha sido el público, ya que llegar a lo más alto o ganarte el gusto del aficionado es fácil, lo complicado es mantenerse en el mismo nivel, que te sigan reconociendo como gran luchador.
“Gracias a Dios se me han dado las cosas y sigo estando dentro del gusto de todos, aunado a esto se suma que la vida de un luchador es muy complicada, todos los sacrificios que uno hace, con el simplemente hecho de dejar a la familia es difícil”.
El atleta dejó un mensaje para todos los que gustan de esta disciplina y que les gustaría aplicarla.
“Échenle muchas ganas esto no es solo de entrenar y pelear, al contrario la preparación debe continuar a diario, la disciplina, constancia y el amor por este deporte es lo que hará que crezcan.
Así podrán ser buenos peleadores, para despedirme de todos ustedes, les dejo un gran agradecimiento a esta afición de Monclova que son grandes conocedores en este ambiente, un fuerte abrazo y no dejen de apoyar esta disciplina ya que sin afición no hay lucha libre”.
