La mexicana Aranza Vázquez parecía enfilada rumbo a la Final de trampolín de tres metros en Clavados, sin embargo, en la cuarta ronda de cinco, falló en una ejecución, recibiendo una calificación de cero, misma que repercutió en su objetivo y la dejó sin la posibilidad de poder competir por una medalla en los Juegos de París.
En cuanto Aranza Vázquez falló su clavado en la cuarta ronda, salió del agua y levantó la mano derecha, solicitando una apelación con el juez principal de la competencia, el oficial en el Centro Acuático escuchó los argumentos de la mexicana y se tomó un tiempo para deliberar junto a otra jueza, sin embargo, rechazó la posibilidad de que la mexicana repitiera su salto.
Aranza Vázquez argumentaba, en compañía de su entrenador, que fue distraída por el público a través de algunos sonidos, todo esto mientras se impulsaba en el trampolín de tres metros para realizar su cuarto clavado de la competencia, aunque no pudo comprobarse que realmente algún sonido fuera el distractor principal y por eso no pudo repetir su clavado.
La clavadista mexicana, estudiante de la Universidad de Carolina del Norte, terminó la competencia entre lágrimas, ya que, a pesar de recibir un cero de calificación, no culminó en la última posición de las semifinales, incluso cerrando su participación con un gran clavado, pero con una calificación total de 248.20, en la decimosexta posición, de una prueba donde clasificaban las 12 mejores.
La otra clavadista mexicana que participó en la Semifinal de trampolín de tres metros, Alejandra Estudillo, consiguió su clasificación a la Final de la competencia, finalizando con una puntuación total de 317.05, que la ubicaron en el quinto lugar de las 12 clasificadas.