Argentina.- En una noche histórica, Argentina goleó 4-1 a Brasil en el Clásico Sudamericano, asegurando su clasificación al Mundial en una jornada que quedará en la memoria de los hinchas. Con una exhibición de fútbol ofensivo y dominio total, la Albiceleste dejó sin respuestas a la Canarinha, que sufrió su peor derrota en eliminatorias.
El marcador se abrió temprano, cuando Julián Álvarez, tras una gran combinación colectiva, aprovechó un pase de Thiago Almada y definió con frialdad ante Bento. Apenas habían transcurrido tres minutos y Argentina ya mostraba su intención de arrollar a su eterno rival. Sin dar respiro, en el minuto 12, Nahuel Molina envió un centro preciso que Enzo Fernández empujó a la red, aumentando la ventaja y desatando la euforia en las tribunas.
Brasil intentó reaccionar y consiguió descontar en el 26', luego de un error en salida de Cristian "Cuti" Romero que dejó a Matheus Cunha mano a mano con Emiliano Martínez. El delantero brasileño no falló y le dio esperanzas a su equipo, aunque la Albiceleste no tardó en responder con contundencia. Alexis Mac Allister, con una gran definición en el 36', amplió la diferencia y le devolvió la tranquilidad a su equipo.
El encuentro se calentó en los minutos finales del primer tiempo, con varios cruces entre jugadores de ambos equipos. Raphinha fue uno de los protagonistas en los roces, lo que llevó a que el árbitro Andrés Rojas mostrara tarjetas amarillas en ambos bandos para calmar los ánimos.
En la segunda mitad, Brasil intentó reaccionar con los ingresos de Leo Ortíz, João Gomes y Endrick, pero no encontró soluciones ante un equipo argentino que controló el ritmo del partido. La estocada final llegó en el minuto 70, cuando Giuliano Simeone, recién ingresado, conectó un centro pasado y definió con un remate cruzado que dejó sin opciones al arquero Bento.
El triunfo se convirtió en una fiesta para los argentinos, que celebraron la clasificación con su gente y una victoria que quedará en la historia. La Albiceleste ahora se enfocará en la próxima fecha FIFA, donde enfrentará a Chile y Colombia. Por su parte, Brasil deberá recomponer su camino antes de sus compromisos contra Ecuador y Paraguay en junio.
