Oficialmente, los Bucaneros han terminado su relación contractual con el receptor Antonio Brown, quien el fin de semana pasado se salió del partido ante los Jets.
El jugador acusó ayer que el coach Bruce Arians lo obligó a jugar lesionado y que lo cortó en las mismas diagonales por negarse a regresar al campo, algo que la franquicia niega.
“Los Bucaneros de Tampa Bay han terminado el contrato de Antonio Brown de manera inmediata”, indica el equipo en un comunicado.
“Antonio sí recibió tratamiento para su tobillo y estuvo en la lista de lesionados en la semana previa al juego del domingo, fue autorizado para jugar por parte de nuestro equipo médico antes del partido y en un ningún momento indicó que no podía jugar.
“Hemos intentado en múltiples ocasiones en esta semana agendarle una evaluación con un ortopedista externo, pero Antonio no ha respondido. Mantener la salud y cuidado de nuestros jugadores es de suma importancia para nuestra organización”.
Brown manifestó ayer a través de un comunicado que lo “echaron como un animal” y por eso de su rabieta, que incluyó salierse semidesnudo y despidiéndose de la afición en las triubunas.