Un accidente automovilístico estuvo a punto de arrebatarle la vida, su recuperación fue lenta y hoy es un campeón tanto dentro como fuera del diamante. Dilan Nathan tiene como objetivo convertirse en jugador profesional de beisbol y está en la mira de Diablos, Sultanes, Vaqueros y Toros.
Dilan Nathan Campos Orozco nació el 31 de agosto del 2006, es el hijo mayor de Sergio y Nancy, y su hermana menor es Nahomi.
Dilan Campos Orozco es un beisbolista de poder.
A los tres años recibió dos regalos. El primero por parte de su papá; un tablero y un balón de basquetbol. El otro, fue de su abuelo Filiberto; un bat y una pelota de beisbol. De aquí en adelante, no paró de conectar a diestra y siniestra en el patio de su casa.
Un año más tarde, lo enlistaron con los Diablos de la colonia Obrera en la categoría Escuelita, que juega en la Liga Ribereña de Monclova.
Como novato, estuvo en el equipo “B”, mostró buen ojo para la bola y le pegaba duro.
Por circunstancias de la vida, se cambió al equipo “A”, a cargo del manager Gerardo Méndez, con quien despuntó como short stop, segunda y tercera base.
Pronto destacó por su calidad, al grado de pelear el campeonato de jonrones, sólo por uno se quedó con el segundo lugar con 11 batazos, que contribuyó al título de su equipo.
Su familia es su principal motor.
SU PRIMER NACIONAL
En su segunda temporada de Escuelita, como tope, participó en el Estatal en Piedras Negras, logrando clasificar al Nacional de Federación en julio del 2012 en Puebla.
Fue el décimo bateador, le pegaba bien y bonito a la bola e impulsó carreras. A pesar de su edad, vivió al máximo su experiencia y como equipo se quedó en la segunda ronda tras caer ante Baja California.
A partir de los 6 años, su manager, ahora de la categoría Moyote, detectó su talento en el brazo y empezó a entrenarlo como pitcher.
Tiraba mucho a la zona de strike, poco a poco soltó el brazo, y a pesar de ser novato recibió la convocatoria para su segundo nacional, esta vez de Asociación en Piedras Negras, Coahuila, donde estuvo como cuarto bat y pitcher, sin embargo, Nuevo León los eliminó.
ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Transcurría el mes de diciembre del 2013, cuando sufrió un accidente automovilístico. Toda su familia viajaba a Estados Unidos. Antes de llegar a la comunidad Menonita, sobre el kilómetro 49 de la carretera 57, un automóvil invadió carril y los impactó.
Sus padres sufrieron severas lesiones, su hermana resultó ilesa y él se perforó los intestinos. De inmediato fue operado y por fortuna sus órganos vitales no presentaron daño.
Durante dos largos meses y medio estuvo en recuperación, cada vez que iba consulta cuestionaba al doctor que si volvería a jugar beisbol.
Por fortuna se recuperó y regresó al diamante, pero empezó de cero. No tenía fuerza y no encontraba la bola, con apoyo de sus padres y entrenadores tomó confianza y pronto volvió a ser el mismo.
Siete meses después de sufrir el accidente, se coronó campeón de bateo con .688 de porcentaje y jugó su tercer Nacional, esta vez de Federación en Puebla.
Combina de maravilla el beisbol con sus estudios.
CAMPEÓN DE PITCHEO EN LA 9-10
Su nivel de juego se incrementó a pasos agigantados; era un niño muy maduro y siempre concentrado en sus objetivos. En la categoría 9-10 años, volvió a figurar y registró su participación en su cuarto Nacional en los Mochis, Sinaloa en el programa de Asociación.
En cada turno al bat conectaba con poder. En su primer juego contra UNISON de Sonora se fue de 4-4 con un par de dobletes y dos cuadrangulares. Y en el último, ante Guasave, pegó otro batazo de vuelta entera.
Mientras con Diablos se coronó campeón y también consiguió la corona de pitcheo con foja de 5 ganados y cero perdidos.
SE VOLÓ LA BARDA EN CHIHUAHUA 2017
En la categoría 11-12 años, vivió uno de sus mejores momentos. Participó en 2 nacionales, fue el mejor jonronero y pitcher del año.
Su quinto Nacional fue en Chihuahua y escribió su nombre con letras de oro en el libro de historia tras coronarse campeón jonronero con cuatro batazos. Dos de ellos ante Culiacán, quien a la postre fue el subcampeón del torneo. Por si fuera poco, también les lanzó y venció 11 carreras por 1.
Cada vez que regresaba de un nacional, tenía sentimientos encontrados por no ganar el campeonato, pero con el apoyo de sus papás comprendía la situación y se convirtió en su objetivo.
En la Liga Ribereña, se coronó bicampeón con Diablos y se quedó con el título de mejor pitcher con foja de 6-0, sin embargo, no recibió su reconocimiento debido a que estaba en su Sexto Nacional en Aguascalientes como refuerzo de la Selección Coahuila, a cargo del manager saltillense Marcelo Aguilar.
Campos Orozco tiene como objetivo convertirse en jugador profesional
PRESENTE EN LA MLB CUP
En el 2018, dejó huella, tras coronarse campeón estatal de la Copa Telmex, la cual siempre ganaba Saltillo.
En la semifinal ante Vaqueros conectó el hit del gane y en la final se enfrentó a Saltillo del profesor Marcelo Aguilar.
La fase nacional fue en Guadalajara, Jalisco, donde lanzó joya de pitcheo contra Durango, a quien sometió sin ningún problema; y en el bateo terminó con .400 de porcentaje en el resto de los compromisos.
Por si fuera poco, fue seleccionado para representar a Coahuila en el MLB Cup de la Ciudad de México, evento organizado por las Grandes Ligas. El equipo era integrado por 18 jugadores, y él fue el único de Monclova.
Estuvo como cuarto bat y tercera base, hizo de las suyas, se fue de 4-2 y realizó varias atrapadas como los grandes.
Al finalizar su participación, un scout de los Diablos de México se acercó con sus padres y desde entonces está en la mira.
CAMPEÓN NACIONAL 2019
El sueño de Dilan se cumplió en el Torneo Nacional de Pascua de Federación que se llevó a cabo en Tepic, Nayarit, dentro de la U-13.
Coahuila fue sembrado en el Grupo más difícil; a lado de los anfitriones y Tijuana, quienes son potencias, además de Chihuahua, Tamaulipas y Apodaca.
Clasificaron a la siguiente ronda como cuarto lugar con marca de 3-3, y tuvieron como rival a la Liga Olmeca, entonces invicto.
Bajo la tutela de “Pilo” Ramos, el cuadro coahuilense se fajó y salió con la victoria, aquello fue una locura. Un equipo “chico” le pegó a un “gigante”.
También dieron la sorpresa de superar a Chihuahua, contra quien en la fase de grupos habían perdido, esta vez la historia fue diferente. Dilan entró en relevo y retiró las tres últimas entradas sin problemas.
En la final, contra Nayarit hicieron la hombrada y salieron avante 12 por 4. Se mantuvo en el cuarto y quinto orden al bat, y respondió en el momento oportuno para contribuir a romper la sequía de 30 años sin campeonatos de Federación para Coahuila.
A su regreso, siguió jugando con Diablos en la 13-14 años, volvió ganar el primer lugar y también como le mejor bateador, este premio se lo iban a dar en la inauguración de la Temporada 2020, que fue suspendida el mes pasado.
DEBUTAR COMO PROFESIONAL
Actualmente tiene 13 años, su estatura es de 1.77 y es corpulento, y su es objetivo debutar en la Liga Mexicana de Beisbol.
Está consciente que todo es paso a paso, inclusive los clubes Diablos de México, Sultanes del Monterrey, Vaqueros Laguna y los Toros de Tijuana, lo tienen en la mira.
Desde hace tiempo participa en tryout, incluso, el año pasado se colocó en la posición 11 del ranking nacional de la categoría 2005-2006 en las pruebas Probeisbol.
Mientras cumple la edad para incorporarse a una sucursal seguirá estudiando segundo grado de Secundaria en el Instituto Central Coahuila y mantendrá su promedio de 9.3.