En un inicio controversial de la Copa América, un mensaje religioso sorprendió a los asistentes en el Mercedes-Benz Stadium antes del partido entre Argentina y Canadá. El evento, organizado por CONMEBOL y CONCACAF, generó críticas debido a que el reglamento de la FIFA prohíbe expresamente manifestaciones religiosas durante sus competiciones.
Antes de entonar los himnos nacionales, se transmitió un mensaje que mencionaba a Dios, suscitando debate sobre el cumplimiento de las normativas internacionales en el ámbito deportivo. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, estuvo presente durante el acto, que podría enfrentar consecuencias conforme al reglamento del organismo rector del fútbol mundial.
El reglamento de la FIFA, detallado en el artículo 4 del Reglamento de Equipamiento, prohíbe a los jugadores mostrar mensajes políticos, religiosos o personales en sus indumentarias durante los partidos oficiales. Esta normativa tiene como objetivo preservar la neutralidad en los eventos deportivos internacionales.
El mensaje transmitido incluyó palabras de bendición y llamados a la paz y la unidad, bajo la referencia cristiana. Esta acción no pasó desapercibida, generando reacciones diversas entre los aficionados y observadores del evento, quienes cuestionaron la adecuación de incluir manifestaciones religiosas en un evento deportivo de esta magnitud.
David Faitelson, reconocido periodista deportivo, fue uno de los críticos más destacados de esta decisión, argumentando que el deporte y la religión deben separarse claramente en eventos de carácter internacional.
La controversia en torno a este incidente marca un inicio polémico para la Copa América 2024, organizada en Estados Unidos, donde se espera que el futbol reúna a equipos de toda América en una competencia de alto nivel y proyección internacional.