Las historias del béisbol no se escriben solas, sino se realizan a través del tiempo con hombres que dejan su tiempo, amor, pasión y alma por el deporte, así fue como se forjó la carrera de un lanzador que fue reconocido y posee récords en la Liga del Norte de Coahuila, hombre que estuvo en Liga Mexicana del béisbol, en la actualidad sigue dentro del mundo de la pelota caliente haciendo lo que más le gusta.
Hablar de Luis Ángel Castillo Rodríguez, no es evocar solo el éxito que tuvo en su carrera, sino un hombre veraz que, al paso de los años, pese a las dificultades y adversidades que se presentaron en su carrera, nunca dejó de remar contra la corriente, siguió adelante hasta que alcanzó el éxito en base a su esfuerzo y dedicación.
Luis Castillo una leyenda en la Liga del Norte.
Originario de San Nicolás De Los Garza, Nuevo León, hijo de Luis Alberto Castillo Garza y María del Refugio Rodríguez Rodríguez, vivió hasta los 8 años en el vecino estado de Coahuila, después llegó a Monclova, Coahuila por decisiones laborales de su padre, se inició como deportista en el futbol americano, a la edad de los 9 nació el amor por el béisbol ya que sus familiares practicaban esta disciplina, sus inicios arrancaron en el club Diablos fundado por el señor “Kiko” Garza. Es reconocido por tener el récord de 93 victorias en la Liga del Norte en el 2019, con Acereros de Monclova, además cuenta 646 ponches en la Liga del Norte mientras jugaba para Tuzos de Palaú, superando a José Ángel Flores.
¿Qué posiciones comenzaste jugando?
Inicialmente fui jardinero y cátcher, ocasionalmente lanzador.
¿Cómo visite tu etapa de adolescente en el mundo deportivo?
Fue excelente, admiro a muchas personas de antaño por la dedicación y empeño que ponían para llegar a lo profesional, hoy en día el proceso que yo viví fue lo que me hizo madurar, ahora los jóvenes se adelantan un poco y pienso que eso les hace falta para llegar más maduros a lo profesional, así como lo viví para que sean fuertes y eficientes en la hora de resolver problemas en el campo.
Obtuvo un reconocimiento estatal del deporte.
¿Estuviste firmado y que difícil fue este paso?
Estuve firmado con Sultanes de Monterrey en la preparatoria, mis padres no me dejaron ir hasta que yo terminara esta etapa de estudiantes, a penas terminando me fui y Monterrey tenía convenio con Unión Laguna ahí me pasaron como cátcher, entonces el señor José Zacatillo Guerrero que en paz descanse me vio más facultades para lanzador, porque mi bate no era muy bueno, ese cambio fue de las mejores decisiones que pude haber tomado, gracias al amor de mis padres se me dieron muchas cosas porque ellos me apoyaron.
A pesar de las adversidades siempre luchó contra la corriente para salir adelante.
¿Qué fue lo más difícil que viviste en tu carrera?
En un descanso durante temporada muerta, fue cuando estuve a punto de firmar ya un contrato para Liga Mexicana, jugando en casa me caí teniendo un accidente casero, lo cual me echó abajo, después vinieron daños subsecuentes a raíz de esa lesión. Después en 2006 jugando para los Acereros de Monclova mi padre cayó en coma y mientras mi padre estaba hospitalizado en Monterrey, yo estaba jugando y mi cabeza no estaba al cien en el deporte.
Finalmente, la etapa de mayor daño en 2014 fue la ruptura de mi matrimonio eso fue algo que batallé mucho para salir, tener que alejarme de mis hijos, fue algo de lo que tardé mucho para salir con ayuda de mis amigos, familia logré salir adelante siempre pensando en mis hijos trabajando para ser mejor y darles a ellos lo que necesitaran.
Lo ganó todo a base de esfuerzo.
¿Cómo hiciste para destacar?
Nunca creí que fuera a destacar, siempre me dediqué a esforzarme y dar el 100%, yo cuando me iba mal, me castigaba a mí mismo, si yo sabía que me iba mal, saliendo del juego los domingos iba a dejar mis cosas, me iba a correr hasta cansarme y me juzgaron de loco pero eso fue lo que me hizo mejor, estar sano y a la fecha no tener ninguna molestia.
¿Cuáles han sido tus mayores logros?
En 2001 tuve una lesión muy complicada, de la cual yo pensé que no volvería a jugar, estudiando en la universidad FCA entré a trabajar una maquiladora después un amigo me invitó a calentar los hice y de ahí la invitación a una Liga Municipal, después de 3 años sentí lo que pensé que nunca iba a sentir y en 2004 recibí una invitación de Cardenales de Cloete equipo ya desaparecido y ese año quedé campeón pitcher y campeón de Liga del Norte, en el juego 4 me dieron la confianza de alargar la serie y se logró, este para mí es de mis mayores logros. Otro de ellos fue regresar a LMB en 2006 con Acereros de Monclova, tener récord de los lanzadores activos con más innings lanzados pocos más de 1000, 93 victorias de por vida, casi 700 ponches ojalá espero seguir lanzando y sumar más récords.
Quiere seguir lanzando en el presente año.
¿Qué cosa le puedes decir a los jóvenes que quieren ser beisbolistas?
No hay ningún secreto en esto, para lograr llegar al béisbol se tiene que trabajar a diario, no desistir, siempre buscar el doble, porque si no realizas esto nunca van a lograr sus objetivos.
¿A qué se dedica Luis Castillo hoy en día?
Trabajo para la organización de los Acereros de Monclova como coach de picheo en las Ligas de Desarrollo, se dio la oportunidad de trabajar en la pretemporada con el equipo grande, es un orgullo estar con lanzadores de la talla de Al Alburquerque, Josh Lowey, Bartolo Colón que me ha dejado muchas enseñanzas de ahora que está aquí. “Estoy muy agradecido con Dios por haberme dado la oportunidad de regresar al béisbol después de las lesiones, con mis amigos, compañeros, familia y a todas las personas que a lo largo de mi carrera me han apoyado, a todos los amigos que tengo gracias al béisbol, a los medios de comunicación por dar a conocer mi carrera, récords, agradecido con buenas y malas experiencias y si volviera a nacer le pido a Dios que me vuelva a poner en una loma de lanzamiento porque para mí el béisbol lo es todo, es un deporte maravilloso y estoy muy agradecido por todo lo que se me ha dado por esta disciplina”.
