Las calles de Monclova hirvieron de Furia Azul desenfrenada en la afición que festejó el histórico campeonato de la serie del Rey de la Liga Mexicana de Béisbol al vencer a los Leones de Yucatán en el séptimo y último juego que se realizó en el horno más grande de México.
Aficionados de corazón.
La cuenta en la pizarra de 9-5 fue el final de la pizarra que rompió el silencio en todo Monclova que salió a cantar la victoria con tamboras, matracas y trompetas sobre el par vial Madero y Blvd. Pape.
Niños jóvenes y familias ondearon sus banderas y bailaron al son de la cumbia portando sus playeras de Acereros bajo un ambiente de fiesta donde sobró la espuma, fuegos artificiales, cánticos y porras que hicieron vibrar sus cuerdas vocales hasta el cansancio.
Algunos pasearon con sus camionetas y autos, otros hicieron rugir los motores de sus motocicletas, otros simplemente caminaron de la mano o abrazados sobre el Blvd. Pape con la sonrisa llena de felicidad y alzando los brazos en señal de un ansiado triunfo.