CIUDAD DE MÉXICO.- El nuevo Salón de la Fama será inaugurado hoy, justo en tiempos en que el beisbol intenta reposicionarse como un deporte de mayor convocatoria en el País.
Después de un vacío de poco más de cinco años, el Nicho de los Inmortales vuelve a la vida para alojar a la élite histórica de la pelota mexicana y, además, atraer al aficionado interesado en conocer más de su pasatiempo favorito.
A la ceremonia de apertura, que está programada a las 11:00 horas, confirmó su presencia el Presidente Andrés Manuel López Obrador, así como el Gobernador Jaime Rodríguez, Fernando “El Toro” Valenzuela y el empresario capitalino Alfredo Harp Helú, quien invirtió más de 350 millones de pesos para la construcción del inmueble y su equipamiento.
“Va a ser el Salón de la Fama más bonito de Latinoamérica de cualquier deporte, van a ver cosas que ni se imaginan y será una visita obligada para cualquier aficionado que venga fuera de Monterrey”, expresó José Maiz García, responsable técnico de la edificación del nuevo museo.
Enclavada en terrenos del Parque Fundadora, junto al canal del Paseo Santa Lucía, la nueva casa de los inmortales se erigió sobre un área de 7 mil 548 metros cuadrados de terreno, con 13 mil 537 metros cuadrados de construcción, en dos plantas.
Enclavada en terrenos del Parque Fundadora, junto al canal del Paseo Santa Lucía, la nueva casa de los inmortales se erigió sobre un área de 7 mil 548 metros cuadrados de terreno, con 13 mil 537 metros cuadrados de construcción, en dos plantas.
Casi 45 años después de la apertura de su primera versión, el nuevo espacio beisbolístico es una clara muestra de la pujanza de una Ciudad que siempre está tratando de estar a la vanguardia en todos los aspectos, y el de la museografía no es la excepción.
Esta nueva sede historiográfica, diseñada por el arquitecto Daniel López Salgado, se inscribe como parte del relanzamiento que el propio Presidente de México ha hecho del beisbol en los últimos meses.
Se trata de reconocer a los máximos exponentes del deporte que por décadas ha sido una pasión para muchas familias a lo largo del territorio nacional.
El Salón de la Fama tiene un significado especial para quienes han sido entronizados en él: Para ellos, es el cielo en la tierra.
Si antes era un honor estar ahí, ahora será un privilegio, casi lujo, con semejante joya arquitectónica.