Los talentos dentro del mundo deportivo se construyen con el paso del tiempo, algunos consiguen el sueño de subir y debutar en el circuito profesional, algunos regresan para continuar sus estudios y tener una carrera profesional, jugando en ligas de alto nivel en semi profesional, tal es el caso de Jorge Ovidio Flores Zambrano de 25 años, originario de Monclova, Coahuila.
Hijo de Jorge Alberto Flores Saldaña y Claudia Irene Zambrano Martínez, creció jugando del deporte rey a los cinco años con “Bichín” en el equipo de los Marineros, un pequeño con habilidades que inició en la tercera base, outfielder y cátcher, finalmente su talento brilló en el departamento de los lanzamientos.
Cumplió sus expectativas en el béisbol.
¿Cómo fue el béisbol en la adolescencia?
Fue muy complicado para mí, siempre jugué contra personas de mayor experiencia que yo, había mucho talento, los tiempos eran diferentes, aunque siempre eso me hizo dar un esfuerzo extra para ser mejor dentro de los diamantes.
¿Estuviste firmado con alguna organización?
Si pertenecí a los Acereros de Monclova obteniendo una firma en 2010-2011, fui a la academia desde los 16 años después otro curso en academia en el nivel rookie, terminando me mandaron a noreste faltando dos semanas para terminar, hice pretemporada a los 17 siendo visoreado por Phillies de las mayores, estuve protegido por ellos, estuve en Venezuela por un mes, no se consiguió el objetivo siendo firmado para las mayores.
El resto de ese año acaba en academia, a la edad de 18 jugué Liga del Norte de México con Tecate, Baja California, con Cerveceros, en ese transcurso tuve mi primera lesión, hasta los 20 años jugué con Puerto Peñasco y después de ese transcurso decidí dejar mi sueño y buscar hacer una carrera profesional.
¿Cómo fue el apoyo de tus padres?
Ellos siempre estuvieron apoyando en cada una de mis decisiones, jamás dudaron en mi desde que yo decidí firmar un contrato, también tuve el apoyo de mis dos hermanos siempre.
Nunca olvidará el juego donde lanzo 89 millas en la academia perteneciendo a Acereros.
¿Qué fue lo más difícil del béisbol?
Estar solo es lo más complicado cuando sales tan joven de casa, pero a la vez te haces maduro y te enseñas a valorar todo lo que tienes, lo más difícil es dejar amigos, familia, pero si te enfocas en tu 100 % sobre ello el tiempo pasa rápido.
¿Cómo has logrado destacar en este deporte?
La mentalidad fuerte fue lo que me hizo ser el jugador que soy, ser constante, correr prácticamente como un loco, ser dedicado yo creo que tuve el talento a pesar de todos los entrenamientos.
¿Cuáles han sido tus mayores logros?
Haber asistido a una olimpiada y haber obtenido la medalla de oro en Culiacán, Sinaloa en 2009 ya que nadie tenía fe en nosotros y terminamos siendo los protagonistas, viajar a otro país y estar como posible prospecto de la organización de los Phillies de Philadelphia.
¿Qué le recomiendas a los jóvenes que sueñan con el béisbol?
Si sueño es ser pelotero que lo persigan, que aprovechen de todas las oportunidades ya que son difíciles de obtener y que no le hagan caso a la gente, porque siempre habrá quien no te quiera ver triunfar.
Dejó su sueño para estudiar su carrera profesional.
¿A qué te dedicas actualmente?
Soy Estudiante del Tecnológico de Monclova, juego en la Liga del Norte es una liga de muy buen nivel, me considero mejor lanzador que hace cinco años por la experiencia que adquirí en la juventud y la que se me ha dado en los últimos dos años.
¿Cuál es el juego que más recuerdas?
Son dos encuentros en particular los recuerdos, el primero cuando logre lanzar 89 millas a los 16 años y mi abuelo estuvo ahí presente, eso es algo que nunca olvidares y la olimpiada donde ganamos la medalla de oro contra Culiacán.
“Quiero agradecer a mi familia por todo su tiempo, a ustedes como medio de comunicación por hacer reportajes de los talentos de Monclova, ya que la gente a veces quisiera saber más de sus jugadores locales, espero que mi carrera sea más larga y que mi familia y amigos me sigan apoyando”.